Una evaluación especializada podrá ayudarte a encontrar el tratamiento adecuado.
Los síntomas ocurren poco después de estar en contacto con una sustancia. Puede ser picazón en la nariz, boca, ojos, garganta o piel, hay problemas con el olfato, rinorrea, estornudos y ojos llorosos.
Estas señales ocasionan congestión nasal, tos, oídos tapados y disminución del sentido del olfato, dolor de garganta, círculos oscuros o hinchazón debajo de los ojos, fatiga e irritabilidad, dolor de cabeza, entre otros. Es una prueba de que tienes rinitis alérgica, lo que no sólo provoca molestias durante el día, sino que también tiene impacto de noche, provocando ronquidos.
A su vez, quienes roncan no tienen un sueño reparador, lo que al día siguiente es sinónimo de somnolencia y malhumor, además de cansancio, lo que puede afectar la concentración y memoria.
El doctor Gonzalo Nazar, otorrinolaringólogo de Clínica Las Condes, señala que en el caso de los ronquidos que afectan a pacientes con rinitis alérgica, el tratamiento adecuado permitirá aliviar la congestión nasal y, con ello, “el ronquido debería disminuir en forma importante”, dice. Por lo tanto, lo primero es visitar un especialista.
La higiene del sueño también es clave, enfatiza el doctor. Se refiere a evitar factores que típicamente empeoran el ronquido, como las comidas abundantes en la noche, por ejemplo, o el consumo de alcohol o de medicamentos para dormir.
Sin embargo, debe tenerse presente que otras condiciones asociadas, como el sobrepeso, obesidad, desviación del tabique nasal y el crecimiento de los cornetes nasales, pueden hacer que el ronquido persista a pesar de un adecuado tratamiento de la rinitis.