La sustancia es una fuente hidratante de la piel. ¿En qué consiste y cómo se aplica?
Hay zonas del
rostro que pueden perder volumen o naturalidad con el paso de los años, acentuando surcos o pequeñas arrugas que no mejoran con
cremas, sino donde se requiere una intervención un poco mayor, como los
rellenos faciales.
Este tipo de rellenos puede ser transitorio o permanente y entre las técnicas utilizadas está el
ácido hialurónico, un componente que está en nuestro organismo, que se aplica para rellenar las arrugas de alrededor de la boca (código de barras), rictus (surco nasogeniano), relleno de labios y realce de pómulos.
“El ácido hialurónico ya está en nuestro organismo, es un fuerte hidratante de la piel que va siendo reabsorbido, por lo que no es perjudicial. Se utiliza esta sustancia para el tratamiento de cicatrices y arrugas”, dice el doctor
Humberto Gacitúa, cirujano plástico de Clínica Las Condes.
Como se reabsorbe poco a poco, se evita el efecto caída (es decir, la pérdida brusca de los resultados) y se podrá hacer pequeños retoques cuando comience a notarse que pierde efecto, indica el especialista.
“También se está convirtiendo en un sustitutivo del colágeno para el engrosamiento de labios. Este producto provoca una estimulación, neoformación y regeneración del propio colágeno”, dice.
¿Cómo se utiliza el ácido hialurónico?
Los productos de relleno con hialurónicos se inyectan en la capa dérmica de la piel con una aguja pequeña. Se aplica una serie de pequeñas inyecciones en la zona a tratar.
Con las sustancias de relleno, no existe un tiempo de inactividad, y se puede retomar el trabajo y las actividades normales inmediatamente después de su aplicación.
El ácido hialurónico es un componente de muchas cremas y productos antiarrugas, sin embargo, su efecto en esa presentación sólo sirve como hidratante superficial, por lo que dura algunas horas, y no como un relleno de arrugas. Por esta razón, para lograr el efecto a más largo plazo, debe ser usado en su
versión inyectable.