Cirugía plástica reparadora tras una excesiva baja de peso requiere preparación
29 de marzo, 2017
·Tratamiento y Recuperación
Procedimiento que retira el exceso de piel exige que el paciente ya esté estabilizado en un peso.
Bajar de peso tras una cirugía puede significar perder muchos kilos muy rápido, lo que puede notarse en el exceso de piel. Para algunos, resulta disminuirla a través del ejercicio, sin embargo, muchos pacientes deben someterse a cirugías reparadoras, para eliminar la ginecomastia, por ejemplo, o a abdominoplastías, para terminar con el exceso de piel en la zona media.
Según la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, el tratamiento completo de la obesidad requiere de una segunda etapa que consiste en tratar las secuelas de la baja masiva de peso, aunque, en general, estas intervenciones no están cubiertas por los planes de salud. Entre las cirugías más frecuente está la abdominoplastía lo que no sólo ayuda a recuperar un abdomen normal, sino que evita la formación de pliegues, que pueden provocar molestias y aparición de hongos. La segunda más frecuente es la que corrige las mamas, y la tercera, de muslos y brazos.
Sin embargo, las cirugías de este tipo son complejas y es necesario que el paciente esté preparado, porque son pacientes que tardan más en cicatrizar y tienen una recuperación más lenta.
El doctor Llamil Kauak, cirujano plástico y reconstructivo de Clínica Las Condes, señala que mientras “una cirugía para bajar de peso -que se hace por laparoscopía- demora 45 minutos, las cirugías reparadoras pueden durar hasta seis horas”, por lo que es importante, chequear que el paciente lleve entre tres y seis meses con su peso estabilizado, que esté bien alimentado y sus exámenes normales, para poder operarlo, sostiene.
Esto porque se trata de intervenciones que tienen un 19% de posibilidades de complicarse, como que se abra la sutura o se produzca un sangramiento local, por ejemplo. Pero también porque se trata de una operación muy extensa físicamente, con muchos cortes y, según el doctor Kauak, en ella se pueden retirar hasta más de ocho kilos de tejidos.