El aumento de volumen mamario puede ser causa de preocupación en adolescentes. ¿Qué pasa si no mejora espontáneamente antes de los 15 años?
La glándula mamaria se encuentra presente tanto en hombres, como en mujeres. Normalmente, en el caso de los hombres, se encuentra en estado atrofiado. Sin embargo, en algunos casos puede crecer hasta hacerse evidente, lo que se denomina
ginecomastia.
Esta entidad es una
condición patológica en la cual existe en grados variables aumento de volumen mamario debido a desarrollo de la glándula mamaria que, además, se puede acompañar de acumulación de
depósitos grasos, y excedente cutáneo.
“También existe otra condición similar en la cual sólo se genera aumento de volumen debido a acumulación de grasa, sin desarrollo del tejido glandular, lo que se denomina
pseudoginecomastia”, explica el
doctor Juan Pablo Cisternas, del
equipo de Cirugía Plástica de Clínica Las Condes.
Adolescentes con ginecomastia
La ginecomastia puede afectar hasta un tercio de la población masculina y es mucho más frecuente en ciertas edades. Durante la adolescencia, debido a los cambios hormonales, se puede desarrollar ginecomastia hasta en un 70% de los hombres, de los cuales la mayoría involucionará espontáneamente antes de los 15 años.
“Sin embargo, cerca de un 20% de los adolescentes de 15 años, persistirá con hipertrofia de la glándula mamaria, condición que afecta significativamente la calidad de vida”.
Doctor Juan Pablo Cisternas
Tratamiento de la ginecomastia
Para el tratamiento de la ginecomastia es importante, primero, el estudio y manejo de las potenciales causas. Luego, se debe considerar el uso de tratamientos farmacológicos y quirúrgicos.
Habitualmente el tratamiento quirúrgico suele ser el manejo estándar de esta condición, para lo cual es fundamental determinar en cuánto afecta estéticamente cada uno de los tres componentes involucrados:
glándula,
grasa,
excedente cutáneo y, así, desarrollar una estrategia quirúrgica específica para cada paciente.
En cuanto al procedimiento quirúrgico, el más frecuente involucra la
resección directa del exceso de glándula mamaria,
más la lipoaspiración del área comprometida. “Se trata de un procedimiento bien tolerado, que permite volver a las actividades rutinarias en un período cercano a las 2 semanas”, señala el doctor Cisternas.