Con infraestructura y un equipo médico de primer nivel, el Centro Especializado en Vigilancia Materno Fetal de Clínica Las Condes está preparado para atender a pacientes con embarazos de alto riesgo.
Cada vez son más las mujeres que por distintos motivos deciden postergar la maternidad. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, la edad para tener al primer hijo aumentó más de dos años entre 1972 y 2016, pasando de algo más de los 22 años a los 25 años de edad.
Además, el número de nacimientos en mujeres primerizas que tienen entre 25 y 39 años también es una cifra que va al alza y, según un artículo publicado por la Universidad de Chile, el 25% de las mujeres en nuestro país se embaraza después de los 35 años.
Más allá de las causas de este fenómeno, lo cierto es que en este escenario
las probabilidades de tener un embarazo de alto riesgo también aumentan, lo que hace necesario mantener un estricto control gestacional para prevenir y manejar a tiempo cualquier tipo de complicación, tanto de la madre como del niño que está por nacer.
Obesidad, alto riesgo cardiovascular y síndrome metabólico son algunas de las enfermedades crónicas más frecuentes en mujeres sobre 35 años, condiciones que incrementan el riesgo de presentar enfermedades que puedan producir un embarazo de alto riesgo.
Es por este motivo que Clínica Las Condes cuenta con el
Centro Especializado de Vigilancia Materno Fetal (Cevim), el primer centro privado del país que ofrece un servicio integral y multidisciplinario enfocado específicamente en pacientes con embarazos de alto riesgo.
“La misión de este centro es entregar un cuidado médico de excelencia y para eso ofrecemos a nuestras pacientes la mejor infraestructura y un equipo médico y paramédico especializado y de primer nivel”, cuenta el
doctor Andrés Pons, gineco-obstetra, especialista en Medicina Materno Fetal y jefe del
Centro Especializado de Vigilancia Materno Fetal de Clínica Las Condes.
El Cevim ofrece a sus pacientes una atención de cuidado las 24 horas del día, con la presencia permanente de médicos residentes especialistas en Ginecología y Obstetricia, con clara orientación a medicina materno-fetal, supervisados por el coordinador del Centro.
Parto seguro
La infraestructura disponible en el Cevim consiste en una unidad aislada del resto de las pacientes obstétricas y ginecológicas, con dispensadores de oxígeno y bombas de infusión continua. Además, cuenta en forma permanente con equipos de monitorización no invasiva para electrocardiograma, oximetría de pulso y presión arterial. Junto a eso dispone de monitorización fetal, tanto eléctrica como con ultrasonido doppler color.
“Esto se suma al hecho de que Clínica Las Condes dispone de una Maternidad con el mejor nivel de infraestructura en sus dependencias de preparto, parto, pabellones y, especialmente, en su Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, con una amplia experiencia en el manejo de recién nacidos de prematuridad extrema, que cuenta con recursos médicos y paramédicos de primer nivel y equipada con tecnología de última generación”, comenta el
doctor Pons.