La salud sexual y reproductiva es importante inculcarla desde temprana edad, por eso es fundamental saber cuándo una mujer debe asistir por primera vez al ginecólogo, instancia en que se evalúan distintos aspectos.
Desde el equipo de
Ginecología de Clínica Las Condes, indican que “se recomienda que la primera consulta preventiva a ginecología sea
previa a la menarquia (primera menstruación), con el fin de aprovechar la oportunidad para educar sobre los cambios físicos, pesquisar factores de riesgo (trastornos alimenticios, autolesiones) y generar un espacio de confianza para que la adolescente pueda acudir en caso de necesidad”.
En esa línea, manifiestan que “es importante que las pacientes adquieran una
actitud activa respecto de su salud reproductiva desde temprana edad con el fin que se conozcan y no se expongan a situaciones de riesgo en el futuro”.
“La consulta de ginecología infantojuvenil brinda una oportunidad única para realizar educación de múltiples temas que impactan en la etapa de adolescencia en un espacio de confianza”, agregan.
¿Qué se puede observar en la primera consulta?
La primera consulta estará enfocada desde un
punto de vista biopsicosocial, es decir, se pregunta el motivo por el cual concurrió, pero también se indaga respecto a su entorno familiar y cercano, aspectos psicológicos, hábitos alimentarios y actividad física. Esta instancia
permite detectar factores de riesgo a los cuales puede estar expuesta la paciente.
También se realiza un examen físico que arroja el peso y la talla de la paciente. Además, hay una búsqueda dirigida y se atiende el motivo de la consulta. Este procedimiento debe ser explicado y se debe solicitar permiso para llevarlo a cabo.
Recomendaciones para la primera visita al ginecólogo
Los ginecólogos indican que “para una adolescente puede ser intimidante hablar sobre los cambios físicos y psíquicos que están experimentando. En ese sentido, previo a la consulta, sentarse a reflexionar (guiado por el adulto de confianza) sobre cuáles son los puntos que se quieren abordar,
puede disminuir la ansiedad”.
“Es importante que la adolescente consienta la consulta y no se sienta forzada a ir. Lo ideal es poder establecer un espacio agradable y de confianza, tanto para la paciente como para el adulto que la acompaña en esta primera consulta”, finalizan.