El anticonceptivo debe ser indicado por un especialista, considerando factores de riesgo.
Aunque hace tiempo pasaron los 50 años desde su creación, las
pastillas anticonceptivas siguen siendo el método más utilizado para controlar la fertilidad en nuestro país.
El
doctor Marcelo Pradenas, ginecólogo obstetra de Clínica Las Condes, señala que “son el método más usado y más conocido por hombres y mujeres en todo el mundo. Se trata de un fármaco a base de
hormonas creado hace más de medio siglo por investigadores mexicanos, mientras que todos los años aparecen nuevas fórmulas, con diferentes indicaciones”.
Lo importante es saber que no todas las mujeres pueden tomar pastillas anticonceptivas. “Al igual que otros fármacos, las
pastillas anticonceptivas tienen desventajas y
efectos secundarios que, en algunos casos muy específicos y raros, pueden llevar a la muerte”, indica.
Lo primero que hace un ginecólogo obstetra es crear un historial médico completo de la paciente, explicando los
efectos secundarios que pueda tener. El más grave, es el riesgo de producir
una trombosis, esto es, un coágulo que se va de las piernas al pulmón y al corazón.
“Las mujeres que fuman, que son obesas o que tienen antecedentes familiares de trombosis en su familia, no pueden tomar cualquier anticonceptivo. Hay que buscar un tipo de anticonceptivo para ella”, explica el doctor Pradenas.
Si una mujer tuvo un episodio de trombo con anticonceptivos, es probable que se repita, incluso durante el embarazo. Lo importante, insiste el especialista, es buscar la causa del trombo.
Anticonceptivos: prevención de embarazos y mejora en la calidad de vida
Además de prevenir embarazos, los anticonceptivos también tienen otras funciones. Según explica el doctor Pradenas, también pueden ayudar a tener la
piel menos grasa, desarrollar menos acné, disminuir el flujo de la menstruación, a tener una menor duración en cuanto a cantidad de días o una
menstruación menos dolorosa.
En otras ocasiones, el anticonceptivo también puede provocar alteración de los ciclos. En ese caso, asegura el especialista, no significa que no esté funcionando, pero afecta el día a día de las mujeres.
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Cada mujer es distinta. Por eso, el primer consejo es que visiten a su ginecólogo. Lamentablemente, las pastillas anticonceptivas se venden libremente en las farmacias, pero las mujeres no se pueden dejar llevar por lo que le funcionó a la amiga o por la publicidad. Si le funciona bien su método, siga con ese", indica el especialista.
Si se presentan
efectos secundarios con los anticonceptivos también se debe consultar. “Por ejemplo, si notas que se altera el ciclo menstrual, si tienes sangramiento entre ciclo, si te produce dolor de cabeza. En esos casos, se puede cambiar la dosis y el fármaco”, explica el doctor Pradenas.
También es importante que, si visitas a otro médico y te indica algún fármaco, le
adviertas que estás utilizando anticonceptivos. El
anticonceptivo es un medicamento y como muchos otros se degradan en el hígado.
Puede que un antibiótico o un antiinflamatorio estén en contraposición con la pastilla anticonceptiva. Los anticonvulsivantes, por ejemplo, inhiben la acción del anticonceptivo. En esos casos es mejor cuidarse durante un período con algún otro método de barrera como el preservativo, explica el especialista.