Los especialistas que introdujeron este procedimiento intrauterino al país cuentan cuáles son las innovaciones en esta técnica para otorgarle mayores beneficios a las madres y sus hijos. Revisa los detalles aquí.
Este viernes 10 de septiembre se cumplen diez años desde que un equipo de
especialistas de Clínica Las Condes, conformado por los doctores
Juan Luis Alcalde, Felipe Otayza y
Juan Carlos Devoto introdujo la
cirugía intrauterina de espina bífida al país. Esto permitió otorgar un
tratamiento intrauterino a una patología que normalmente se trataba en el post parto, ampliar el procedimiento a más pacientes y, con esto, poder compartir su
experiencia a otros centros, incluso traspasando fronteras.
¿Qué es la espina bífida?
La
espina bífida es una anomalía congénita del tubo neural el cual produce que la columna vertebral no se cierre por completo cuando se está formando el embrión, quedando el tejido nervioso expuesto fuera del cuerpo y, por lo tanto, esta estructura del cuerpo sufre, en la evolución de la gestación, un daño irreversible al nacer.
Es una de las
patologías más frecuentes del sistema nervioso central, afecta en Chile a 3,9 por cada 10.000 recién nacidos y a nivel mundial entre 1 a 8 niños por cada 10.000 niños nacen con esta malformación. La lesión se diagnostica en ecografías de rutina de las 20 semanas y entre más se tarde en pesquisar, mayor es el
daño neurológico.
La cirugía consiste en la
reparación de la lesión de la columna, lo que otorga beneficios para la calidad de vida de los niños y niñas con esta condición. Mejora el desarrollo mental, aumenta la posibilidad de que los niños puedan caminar sin ayuda y, tiene un alto impacto en su desarrollo psicomotor.
Desarrollo de la cirugía de espina bífida en CLC
A 10 años de iniciado el
Programa de Espina Bífida de CLC 33 mujeres y sus hijos han sido beneficiadas por esta técnica, la que ha progresado durante los últimos años.
“Nosotros técnicamente hemos sufrido un proceso de evolución importante, probablemente la parte anestésica ha habido adelantos de medicamentos que permiten realizar una cirugía compleja, tanto para la madre como para el hijo, con mucha seguridad.
El abordaje al útero también lo hemos ido perfeccionando con incisiones más pequeñas, mucho más preciso para las guaguas, que resulta en un devenir muchísimo mejor”, comenta el especialista Juan Luis Alcalde, ginecólogo CLC.
Los
expertos de Clínica Las Condes explican que el futuro de esta
cirugía intrauterina está en desarrollar la técnica mínimamente invasiva. Sin embargo, cuentan que aún falta mucho camino por recorrer, por el momento es más compleja y necesita un entrenamiento más complejo.
A 10 años del primer caso de éxito en CLC
Cuando a
Nicole Keller junto a su marido le informaron el diagnóstico de su hija, que tenía espina bífida, tuvieron mucho miedo, pero a la vez se movilizaron para encontrar una solución. Después de mucho leer, se enteraron de que existía una cirugía intrauterina, en la cual removían parcialmente al feto del útero y lo operaban para reparar esta malformación, lo que había tenido excelentes resultados en el extranjero. Se lo comentaron a su ginecólogo de CLC, Juan Luis Alcalde, y él evaluó las posibilidades.
Un mes después, el 10 de septiembre de 2011, ocurrió la cirugía que conmovió al país. Los especialistas estuvieron en ese momento, sumado a un equipo de médicos colombianos que ya tenían experiencia en el procedimiento. Este equipo de médicos chilenos ha acompañado a la familia no solo en ese momento sino a lo largo de estos 10 años. Hoy todos comparten una historia en común, que modificó la medicina materno fetal y que aún se sigue desarrollando.
Gracias a este hito, Ema sigue creciendo a su máximo potencial, su mamá cuenta que es una niña curiosa, inteligente, con mucha fuerza y resiliencia. “Siempre lo que queríamos para ella es que tuviese todas las herramientas para que llegase a su máximo potencial y es cosa de verla para saber que es así”, dice.
“Quiero agradecer a todos los doctores que ayudaron a que esto fuera posible y a que estuviera bien”, dice Ema.