La irregularidad menstrual, el acné y el hirsutismo, son los principales signos que te pueden hacer sospechar de algún problema de regulación hormonal.
El
doctor Rodrigo Macaya, especialista en reproducción humana y endocrinología ginecológica de Clínica Las Condes, explica que lo más frecuente, como signo de alteración hormonal ovárica, es la irregularidad menstrual. “Lo habitual es que las reglas sean cada 28 días, siete días más o siete días menos. La irregularidad menstrual, espaciamiento o ausencia de reglas, no es normal”, advierte.
En segundo término y menor en frecuencia, están la presencia de acné o hirsutismo.
“Los trastornos hormonales ováricos pueden aparecer a cualquier edad, pero lo más frecuente es que ocurran en las edades extremas del período reproductivo. Se estima que las mujeres en su adolescencia, después de los 18 años ya debieran tener reglas regulares”, indica el doctor Macaya.
También es frecuente algún problema de regulación hormonal antes de la
menopausia, incluso 5 o 10 años. “Si normalmente la menopausia ocurre cerca de los 50, podrían iniciarse a los 40 años”.
El especialista, dice que siempre es importante consultar. Si bien no es una urgencia, siempre se debe consultar frente a una irregularidad menstrual, acné o hirsutismo. “A veces hay alteraciones del ciclo ovárico, relacionado con la ovulación, pero a veces hay otras alteraciones que provocan que los ovarios no funcionen bien, como enfermedades a la tiroides o una condición llamada hiperprolactinemia, exceso de la hormona prolactina”, detalla el doctor Macaya.
Síndrome de ovario poliquístico
Otra condición asociada a la desregulación hormonal, al acné e hirsutismo es el
síndrome de ovario poliquístico. “En general, se diagnostica en mujeres jóvenes y persiste toda la vida fértil. No sabemos la causa que lo genera, por lo que no sabemos cómo eliminarlo, pero sí que medidas terapéuticas, aunque no curativas, hacer. Hay una tendencia leve a mejorar o ceder con el tiempo indica el especialista en reproducción humana y endocrinología ginecológica.
En este caso específico, el tratamiento dependerá de cada mujer. En aquellas que no desean un embarazo, se indica anticonceptivos y de esta manera el ovario y útero funcionan según las órdenes de estos medicamentos que toman el control de la situación. En las que sí buscan un embarazo, el tratamiento se deriva a especialistas en fertilidad que indicarán medicamentos que estimula la ovulación.
“Desde el punto de vista ginecológico, lo más frecuente como expresión de un síndrome de ovario poliquístico son las alteraciones de ovulación: que no haya ovulación normal. Entonces se producen lo que llamamos ciclos anovulatorios o no ovulatorios. Esto tiene diferente aristas o problemas, si una mujer está buscando embarazo, no lo logrará porque no está ovulando pero se puede corregir”.