La aspiración folicular es un procedimiento ambulatorio que tiene por objeto extraer los ovocitos del interior de los folículos. Para reducir o eliminar el malestar que pueda ocasionar el procedimiento se utiliza sedación endovenosa por lo que la paciente debe hospitalizarse en ayunas (de al menos 6 horas) dos horas antes de la hora programada.
Para visualizar los ovarios y folículos, que son los que contienen los ovocitos, se utiliza un ecógrafo transvaginal. Mediante una aguja larga y fina (que puede verse con la ecografía) se punciona cada ovario a través de la vagina y se aspira el contenido de cada folículo. Dentro del material aspirado vienen el o los ovocitos. Muy rara vez los ovarios no son accesibles por la vía transvaginal y se debe realizar una laparoscopía para obtener los ovocitos.
Figura 1: Aspiración folicular (punción ovárica)
Figura 2: Ovocito maduro (MII)
La aspiración folicular demora aproximadamente 30 minutos, después de lo cual la paciente reposa en la sala de recuperación por un plazo variable que dependerá de los requerimientos de la sedación (generalmente 2 horas).
Inmediatamente después de obtenidos, los ovocitos son clasificados según su madurez y morfología y son guardados en una incubadora en cápsulas con medio de cultivo debidamente rotuladas con la identificación de la paciente.
En forma normal, después de la aspiración folicular se puede presentar un pequeño dolor abdominal que cede con el uso de analgésicos y desaparece en el transcurso del día. También puede haber sangrado vaginal leve. Sin embargo, si se presenta fiebre, dolor agudo o sangrado excesivo debe informar a su médico tratante en forma inmediata.