Las enfermedades endocrinas son un grupo de trastornos que pueden incluir problemas con una o más de las ocho glándulas principales del cuerpo, como la tiroides, la glándula pituitaria, la glándula suprarrenal y el páncreas. En este contexto de pandemia, conoce cómo el coronavirus puede incidir en estas patologías
La
doctora Verónica Araya, endocrina y diabetóloga de Clínica Ldetalla la relación, las potenciales consecuencias y principales cuidados que se deben tener en el caso de pacientes con
trastornos endocrinos y el
coronavirus:
- Hipotiroidismo: Es la patología endocrina más frecuente, por lo tanto, un alto porcentaje de la población de Chile la padece. Sin embargo, pese a ser una enfermedad crónica, este grupo de pacientes no presenta un riesgo aumentado de presentar una infección grave por COVID 19 respecto de la población general.
Frente a la infección,
se debe mantener el tratamiento con hormona tiroidea en la forma habitual, independiente de otras terapias que se le puedan indicar y realizarse un control con su endocrinólogo para chequear los niveles hormonales una vez dado de alta.
- Hipertiroidismo: Enfermedad tiroidea por exceso de producción de hormonas tiroideas. Al igual que en el hipotiroidismo, estos pacientes no presentan un riesgo aumentado de presentar una infección grave por COVID 19 respecto de la población general. Sin embargo, una infección grave puede descompensar un hipertiroidismo que no se encuentra bien controlado, lo que puede derivar en complicaciones adicionales y agravar la evolución.
Es importante que, los pacientes no suspendan ni disminuyan su tratamiento y se controlen con su endocrinólogo para revisar los niveles de hormonas tiroideas y realizar los ajustes en el tratamiento si es necesario, ante la eventualidad de un contagio con COVID-19.
- Cáncer de tiroides: Pacientes portadores de cáncer de tiroides tampoco presentan mayor riesgo de infección grave. Pacientes tratados, con terapia de sustitución con hormona tiroidea y en control, deben mantener su plan de seguimiento con su endocrinólogo.
Los pacientes que han sido diagnosticados en este periodo y que no han sido operados, deben discutir con su endocrinólogo el plan a seguir. La inmensa mayoría de los cánceres de tiroides tienen un comportamiento benigno, lo que permite que la cirugía se pueda diferir en meses, manteniendo un seguimiento estrecho.
- Tiroiditis subaguda: Corresponde a una inflamación de la glándula tiroides que, habitualmente, se presenta en personas sin enfermedades a la tiroides. Uno de los factores que favorece el desarrollo de esta inflamación son las infecciones respiratorias virales. Por lo tanto, es factible que pacientes que han sufrido la infección COVID 19, puedan evolucionar posteriormente con este cuadro.
Ante la presencia de aumento de volumen y dolor cervical anterior, irradiado a la región retroauricular o nuca, que dificulta tragar, acompañado de
fiebre, palpitaciones, temblor, debe
consultar con un endocrinólogo.
- Insuficiencia suprarrenal: Patología crónica que se produce por la falta de producción de cortisol por las glándulas suprarrenales. El cortisol es la hormona encargada de responder frente a situaciones de estrés importante. Por esto, deben recibir en forma permanente y sin interrupciones Hidrocortisona que es la terapia de sustitución.
Los pacientes que sufren esta patología,
no presentan mayor riesgo de infección grave por COVID-19 que la población general. Sin embargo,
pueden sufrir una descompensación grave si, frente al cuadro infeccioso,
no se toman en forma inmediata las medidas de ajuste de dosis.
Se debe realizar
el aumento de dosis de la Hidrocortisona de acuerdo a lo indicado por su endocrinólogo y mantener una hidratación adecuada.
En caso de presentar náuseas, vómitos o imposibilidad de ingerir el medicamento, debe concurrir a un servicio de urgencia para recibir el tratamiento endovenoso. Debe mantenerse en contacto con su especialista tratante.
- Déficit de hormonas derivado de enfermedades de la hipófisis: Estas pueden derivar de tumores, cirugías, radioterapia entre otras. En general, esto afecta al funcionamiento de la tiroides, suprarrenales, ovarios, testículos y también producir alteración en control de la diuresis (volumen de orina) que corresponde a la diabetes insípida.
Tampoco presentan mayor riesgo de sufrir una infección grave por COVID 19, excepto que, por su enfermedad de base presenten un estado de inmunodepresión. Las recomendaciones para la sustitución de
hormona tiroidea e
Hidrocortisona son las mismas que las señaladas anteriormente. El reemplazo de las hormonas sexuales (estrógenos, testosterona) debe mantenerse, aunque no es de vital importancia y podrían suspenderse en el periodo de mayor compromiso.
El tratamiento de la diabetes insípida debe mantenerse ya que, su interrupción y
sin la ingesta de agua suficiente puede llevar a una deshidratación severa y compromiso neurológico por aumento de los niveles de sodio. Ante cualquier aumento de la frecuencia y aumento del
volumen urinario acompañado de
aumento de la sed, debe contactar a su endocrinólogo. Inmediatamente.