Van desde manifestaciones en la piel al shock anafiláctico.
Una
alergia es una reacción mediada por el
sistema inmune que se puede presentar de varias maneras:
- La reacción alérgica más frecuente es a nivel de piel, con urticaria o ronchas y un tono rojo.
- También se puede presentar con hinchazón de ojos.
- A nivel respiratorio, puede aparecer la sensación de no poder respirar ni tragar saliva.
“A veces, a nivel bronquial existe un broncoespasmo, tos, sensación de falta de aire, y a nivel gastrointestinal los pacientes tienen dolor abdominal posterior a ingerir estos alimentos a los que son alérgicos, vómitos explosivos, diarreas, que se confunden muchas veces con una
intoxicación alimentaria”, agregan los especialistas.
Según la especialista, este tipo de manifestaciones está aumentando en el mundo, principalmente debido al cambio en los hábitos de vida. “Hoy estamos en mucho menor contacto con bacterias del medio ambiente y nuestro sistema inmune, no siempre está preparado para defendernos”, dicen.
Por otro lado, la doctora
Macarena Lagos, inmunóloga de Clínica Las Condes , indica que no todas las alergias se presentan igual ni tienen la misma evolución. Las
alergias a la leche y al huevo, por ejemplo, se dan más en la niñez, en los primeros meses y años de vida.
Tipos de alergias alimentarias:
- Inmediatas: que provocan síntomas como ronchas, urticaria, hinchazón de ojos o boca, y en su máxima expresión de gravedad, el shock anafiláctico.
- Retardadas: que pueden provocar diarrea, dolor cólico, abdominal y eventual vómito.
Hay alergias que se pasan y otras que no, señala la doctora Lagos, depende del alérgeno. En general,
la alergia a la leche y
al huevo en los primeros meses de vida tienden a pasar, pero las retardadas, al año ya no es tan predecible, mientras hay otras alergias inmediatas que no se pasan. “La
alergia al maní,
a los pescados, mariscos, son alergias que tienden a permanecer toda la vida”, dice la doctora Lagos.