El ser humano mantiene su postura erguida gracias a su columna vertebral, su musculatura y el complejo sistema nervioso. Esta singular particularidad tiene un costo, y es que nuestra columna vertebral tiene una alta exigencia mecánica. De ahí que las enfermedades relacionadas con ella son altamente prevalentes.
La columna vertebral tiene 4 segmentos según su altura. El más alto es la columna cervical. Como su nombre lo dice, corresponde a la región del cuello, teniendo como límite superior el cráneo. El segmento inmediatamente inferior es el dorsal, y está ubicado en la región del tórax. El siguiente es el lumbar, que se encuentra ubicado en la pared posterior del abdomen y el sacro-coxis, que forman la parte posterior de la pelvis.
Es una estructura modular formada por las vértebras. Cada una de ellas es un hueso que se une al resto mediante los discos, ligamentos y músculos. Estos últimos le dan además movimiento y el equilibrio necesario para la posición vertical.
Los discos intervertebrales son estructuras que tienen una organización externa llamada anillo fibroso de consistencia firme y otra interna deformable llamada núcleo. El disco intervertebral se localiza entre los cuerpos de las vértebras, articulándolas y funcionando algo así como un amortiguador.
La articulación entre las vértebras les permite un cierto rango de movimiento, si este es mayor o diferente al permitido se le llama “inestabilidad”.
Además de su función mecánica de sostén eje del esqueleto, aloja al sistema nervioso y lo protege. En el canal medular cervical y dorsal se encuentra alojada la médula espinal y en el canal medular de las vértebras lumbares y sacras se encuentran los nervios espinales, formando la cola de caballo.
La columna puede tener enfermedades traumáticas, infecciosas, tumorales, metabólicas, congénitas y degenerativas, siendo las últimas las más frecuentes en la población adulta.
El tratamiento de cada una de ellas necesita la concurrencia de muchos profesionales de la salud y que estos estén insertos en un sistema coordinado.
- Traumatismos: El trauma a nivel de la columna vertebral y del cráneo es diferente al del resto del esqueleto porque está involucrado el sistema nervioso. Una lesión traumática de la columna vertebral puede producir inestabilidad. La inestabilidad, que, como se mencionó antes, es un rango mayor o diferente al permitido por discos y ligamentos, puede lesionar la médula espinal a nivel cervical y dorsal o los nervios espinales de la cola de caballo a nivel lumbar y sacro.
El daño neurológico puede ser producido después de la fase inicial del traumatismo por la inestabilidad traumática. Esta es la razón por la que en personas que sufren un accidente, sea cual sea su naturaleza, deben ser inmovilizadas hasta que un médico descarte la inestabilidad de la columna. La cirugía puede ser requerida para descomprimir el tejido nervioso, restaurar el alineamiento y forma de la columna y asegurar la estabilidad de ella.
- Infecciosas: Los agentes infecciosos pueden llegar a la columna a través del torrente sanguíneo o vecindad. Las personas afectadas pueden consultar por dolor localizado o irradiado, como también por fiebre. Como en todas las infecciones los principios son identificar el agente y diseñar una terapia adecuada para el agente.
La cirugía tiene un rol en la toma de muestra para aislar el agente infeccioso y tiene en el tratamiento. Las infecciones pueden comprometer el canal medular, comprimiendo la médula espinal por lo que puede ser necesaria una cirugía para descomprimirla.
En ocasiones, por las características del germen o del tejido afectado, los antibióticos pueden ser insuficientes y la cirugía puede ayudar limpiando la región comprometida y finalmente puede generarse también inestabilidad por lo que la cirugía puede requerirse para restaurarla.
- Tumores: Al igual que en otros órganos pueden nacer en la columna o llegar a ella desde otra parte. Estos últimos se llaman metástasis y son los más frecuentes. Como en las infecciones los tumores pueden causar daño comprimiendo la médula o nervios espinales o por inestabilidad. Los síntomas son a menudo dolor localizado o irradiado, así como trastornos neurológicos.
El papel de la cirugía es tomar muestras cuando se requiere para un estudio histopatológico, extirpar la lesión tumoral con fines curativos o paliativos y restaurar la estabilidad de la columna. Los tumores pueden también nacer de las estructuras del sistema nervioso. En este caso la cirugía habitualmente consiste en la extirpación de la lesión para evitar un daño neurológico progresivo.
- Metabólicas: El hueso es un tejido activo desde el punto de vista fisiológico. El tejido óseo tiene células y tiene una trama de hidroxihapatita, compuesto de naturaleza cristaloidea cuyo principal componente es el calcio. La enfermedad más frecuente es la óseoporosis en que el tejido óseo comienza a perder calcio. Como es de esperar el hueso se reblandece y tiene una mayor probabilidad de fracturarse o colapsar. Una vértebra con fractura osteoporótica puede ser tratada con la inyección de plástico en su interior cuando no se puede tratar el dolor con analgésicos. Este procedimiento se conoce como vertebroplastía. La osteoporosis es un desafío especial cuando se asume que existe una inestabilidad y que es complejo instalar tornillos para estabilizar, en un hueso reblandecido.
- Deformidades: La columna puede sufrir deformidades en todos los grupos etarios. Estas deformidades pueden tener una trascendencia fundamentalmente estética como en la escoliosis idiopática del adolescente, o puede producir dolor e incluso causar daño neurológico como en las escoliosis degenerativas que se ven en edades más avanzadas. Una deformidad puede requerir tratamiento quirúrgico.
- Enfermedad degenerativa: Es la causa mas común de consulta y su síntoma más frecuente es el dolor local y el dolor irradiado. El dolor local toma el nombre del segmento afectado: cervicalgia, dorsalgia y lumbago. Ciática y braquialgia son dolores irradiados a la extremidad inferior el primero y a la superior el segundo.
Detrás de los síntomas existe múltiples causas que pueden actuar en forma única o asociadas.
En este capítulo están las hernias del núcleo pulposo que ocurren cuando el anillo fibroso se rompe, saliendo el contenido del núcleo hacia el lugar donde están contenidos los elementos nerviosos. A nivel cervical producen braquialgia y a nivel lumbar ciática. En su mayoría son de tratamiento con fármacos, pero algunas pueden requerir infiltraciones de la columna e incluso cirugía.
Las estenosis consisten en estrechez de los canales de hueso donde se encuentran la médula espinal y los nervios espinales. Cuando hay una estenosis o estrechamiento del canal medular cervical o dorsal se puede producir una mielopatía o enfermedad medular con rigidez, trastornos de la marcha y eventualmente esfinterianos.
Cuando el afectado es el canal medular lumbar se pueden afectar uno o varios nervios espinales. Esto puede producir dolor, trastornos de la marcha, flacidez de la musculatura comprometida y también trastornos esfinterianos.
Cuando se afectan los forámenes, que son los conductos a través de los cuales salen los nervios espinales, puede producirse dolor irradiado de extremidades superiores o inferiores según corresponda.
Dependiendo del cuadro clínico, puede tratarse en forma conservadora con medicamentos y ayuda del kinesiólogo, o requerir una cirugía para descomprimir las estructuras nerviosas.