Cuando hablamos de Personas del Espectro Autista (EA) incluimos bajo este nombre lo que antes se llamó Trastornos Generalizados del Desarrollo, Síndrome de Asperger y Trastorno Generalizado del Desarrollo No especificado. Como el nombre lo dice, se trata de un continuo de condiciones, en cuyo origen participan factores genéticos, epigenéticos y ambientales.
Estos factores, explica la
doctora Isabel López, neuropediatra de Clínica Las Condes, especialista en TEA, están relacionados con varios procesos del neurodesarrollo, y del desarrollo cerebral, tales como formación de nuevas neuronas y establecimiento de sinapsis, entre otros, lo que hace que el cerebro tenga un crecimiento y desarrollo diferente que da cuenta de cambios, por ejemplo, en los patrones de conectividad neuronal.
Las características principales de las personas EA están en las dificultades de interacción y comunicación social, además de la presencia de intereses restringidos y comportamientos repetitivos, señala la especialista.
La aparición del virus que produce
Covid-19 en el mundo, ha significado un golpe para toda la población; las autoridades se han visto obligadas a dictar medidas restrictivas para evitar la propagación del virus, como permanecer en casa o cerrar los colegios. Esto ha significado cambios en la forma de relacionarse con las demás personas y en particular para los niños con necesidades especiales, como
los niños EA, un reto para ellos, sus familias y cuidadores.
En su rutina habitual, estos niños tienen intervenciones varias veces por semana, en centros de salud, centros especializados o en casa con terapeutas especiales.
Sin embargo, en la actualidad, debido a las medidas de contención del contagio, tanto las familias como los niños del EA han dejado de tener el apoyo presencial de sus terapeutas y no pueden asistir a las intervenciones externas. Además, han dejado de ir al colegio, afectándose así una parte importante de su rutina diaria.
“Los médicos y terapeutas hemos sido testigos del enorme impacto que ha tenido la pandemia en nuestros niños y niñas EA y sus familias”, indica la doctora López.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes que han tenido estos niños? “Los más frecuentes han sido el aumento de conductas disruptivas, irritabilidad, menor control emocional, exacerbación de estereotipias, mayor tendencia al aislamiento, retrocesos en habilidades adquiridas”
A esto se agrega familias que están exigidas en múltiples roles y que muchas veces se han visto sobrepasadas por el cuidado de los hijos, asistiendo a sus hijos en las actividades escolares a distancia, desempeñando su propio Teletrabajo, sosteniendo el trabajo doméstico de aseo y alimentación.
Las medidas de confinamiento, necesarias para la salud de todos, deben ser manejadas cuidadosamente en especial en niños y niñas EA, para evitar una exacerbación de sus problemas y un aumento del estrés de los padres, explica la doctora López.