Si un paciente con epilepsia mantiene su terapia farmacológica y se controla regularmente, mantiene baja la probabilidad de que aparezcan crisis, especialmente en situaciones extraordinariamente estresantes como una pandemia.
El
doctor Pedro Moya, neurólogo de Clínica Las Condes, explica que, en general, los pacientes adultos con
epilepsia deben saber que
los fármacos antiepilépticos (FAE) son un elemento clave en el buen control de esta condición, siempre en conjunto con otras medidas terapéuticas como por ejemplo la de preservar muy estrictamente las horas de sueño.
“En ese sentido, respetar dosis y horarios, sin saltarse o atrasarse en las administraciones es bastante crucial a la hora de evitar
crisis epilépticas, para ello
no suspender los controles es vital y una herramienta útil en este contexto es la
telemedicina”, señala.
En la misma línea, complementa que “los FAE bien usados, en conjunto con las medidas no farmacológicas (respeto a las horas de sueño, no consumir alcohol en exceso, evitar sobrecarga de estrés) logran disminuir con eficiencia la frecuencia de crisis, muchas veces llegando al control completo de estas (60-70% de los casos aproximadamente)”.
Agrega que, en específico, el paciente debe idealmente entender:
- Por qué se ha seleccionado un fármaco en particular (efectividad, compatibilidad con edad fértil, útil para otra patología que padezca, disponibilidad, precio).
- Conocer en palabras sencillas las ventajas y desventajas que tiene su tratamiento. Esto significa saber cuál es el tiempo que se planea utilizar, cuáles son los efectos adversos más importantes.
- Sobre los efectos adversos, es relevante estar al tanto no los especificados en la caja del fármaco, sino idealmente los que su médico le enseñe. Estos efectos podrían incluir, por ejemplo. alergias tardías, irritabilidad, cambios de en el peso, etc.
A continuación, el especialista responde otras dudas frecuentes que pueden surgir acerca del uso de fármacos en
pacientes con epilepsia:
¿Cuáles son los principales fármacos para tratar la epilepsia y qué características tienen?
Las categorías de FAE podrían dividirse, por simplicidad, en
tradicionales y
de nueva generación, siendo ambos igualmente efectivos.
Los tradicionales tienen la ventaja de ser probados por muchas décadas y ser relativamente baratos. Sin embargo, su principal desventaja es una gran cantidad de efectos tóxicos sedante, potenciales malformaciones en caso de embarazo, alergias, daño al hígado, la sangre, repercusiones en el peso, las encías, etc.
Por otro lado, Los FAE de nueva generación tienen eficacia comparable o mejor a los tradicionales, pero mucho menos efectos adversos, más cómodos de tomar en cuanto a menos dosis al día, menos interacción con otros tratamientos y menos daño a órganos. Esto no significa que estén exentos de problemas como efectos adversos específicos menos frecuentes, pero que obligan a cambiarlos en algunas pocas ocasiones (irritabilidad, alergia, alteraciones inmunológicas o bioquímicas).
¿El tratamiento con fármacos va cambiando si son niños o ya adolescentes o adultos?
Efectivamente. La epilepsia es una condición patológica transversal a lo largo de la vida y la edad de inicio puede describirse como una Jota. En la población general tiene una alta incidencia (casos nuevos recién diagnosticados) y prevalencia (casos totales en un período de tiempo) en la infancia y la adultez mayor. Otro factor importante para considerar es la edad fértil en mujeres.
Tomando en cuenta todo esto, se planifica lo que llamamos un policlínico de transición, en el que caso a caso se va adaptando al paciente a los cambios que tendrá su cuerpo, su epilepsia y, por ende, sus FAE.
En este punto hay que recordar también que hay muchísimos pacientes que se van dando de alta formalmente por cumplir con algunos criterios:
- Tener una forma de epilepsia con historia natural factible de dar de alta.
- Más de dos años seguro sin crisis, sin lesiones en exámenes de neuroimágenes, idealmente con electroencefalogramas normales.
¿Todos los tipos de epilepsia se pueden tratar con fármacos?
Una gran mayoría responde a medidas de primera línea con fármacos, pero existe un grupo no bajo (25-30%) de pacientes con epilepsia que se catalogan como
refractarios. En este caso los fármacos se mantienen, pero lo más correcto y apropiado es plantearse realizar a tiempo evaluaciones más dirigidas para plantear una
cirugía de la epilepsia. De todos modos, estos pacientes refractarios se benefician con el uso de FAE, ya que incluso posterior a una cirugía deben seguir usándolos para, eventualmente, en años ir retirándolos de a poco.
¿Es factible un tratamiento con fármacos de por vida?
Aun cuando el mejor tratamiento se evalúa caso a caso, se podría decir que la mejor evidencia indica que lo más eficiente es la combinación de medidas generales, fármacos y cirugía de la epilepsia precoz para los casos refractarios. Para aquellos pacientes que ya tienen largas décadas usando FAE, y que definitivamente no son candidatos a cirugía, sí se pueden usar FAE por largos períodos indefinidos de tiempo.