Es necesario que se conjuguen al menos tres factores para que nos resfriemos.
Cuántas veces ha escuchado o ha dicho: ponte algo en los pies
te vas resfriar por andar a sin zapatos. O no salgas sin chaqueta porque está helado afuera.
Estas recomendaciones, que generalmente dan las mamás, son en parte ciertas y en parte no.
La verdad la revela el
doctor Luis Cabezas, otorrinolaringólogo de Clínica Las Condes: ni los virus entran por los pies ni sentir frio por sí solo nos enferma.
Para que nos resfriemos, tienen que confluir una
serie de factores, algunos dependen de nosotros mismos, otro de los virus que estén circulando y también del medio ambiente.
“Nuestro
sistema inmune se defiende muy mal cuando hay temperaturas bajas. Nuestro sistema respiratorio está cubierto por cilios que son verdaderos escobillones que barren la secreción. Cuando hay estos cambios de temperatura, ese movimiento ciliar es más lento, incluso se paraliza, lo que facilita la retención de virus, bacterias o polución ambiental en el árbol respiratorio y eso significa mayor infección”, explica el doctor.
Un segundo factor son los virus. “A los virus no les gusta la radiación ultravioleta, por lo que tenemos más virus en invierno que en verano y tienden a reproducirse con mayor facilidad en ambientes más fríos, específicamente, los rinovirus que son los que producen el resfrío común”, indica el especialista.
El tercer elemento que debe estar presente es el ambiente. “En invierno ocurre que se produce inversión térmica y tenemos más polución ambiental. A eso se suma que hay más personas en espacios cerrados, por lo tanto, es más fácil la diseminación de las infecciones”, indica el doctor Cabezas.
Además, agrega que las condiciones meteorológicas, hace que los estornudos tiendan a permanecer más tiempo en suspensión. “Todos esos factores constituyen un todo que hace que los resfríos sean muchos más comunes en invierno y en ambiente frío, pero evidentemente, que el frío solo no resfría”, cierra.