Son molestas y dolorosas y, en general no se pueden prevenir. Suelen desaparecer tras una semana o 10 días.
Son
molestas y dolorosas, de color blanquecino o amarillo y rodeadas de un área roja. Las
aftas son úlceras o llagas abiertas que se presentan repentinamente en la boca y, a diferencia de un herpes (que es provocado por un virus) no está claro por qué se producen, señala la doctora
Pamela Hernández, pediatra de Clínica Las Condes.
Existen varios factores que podrían gatillar su aparición, entre ellos,
heridas hechas por alimentos o brackets. “Un factor muy frecuente son los microtraumas o pequeñas heridas en la boca provocadas por alimentos muy duros, frenillos, planos de relajación o cualquier elemento que favorezca la aparición de estas úlceras orales”, explica la especialista.
Otro de los factores que influyen son los
cambios hormonales, por lo que son más frecuentes en mujeres. Los
reflujos gastroesofágicos,
alergias alimentarias, e incluso fiebre aftosa o una enfermedad autoinmune más sistémica (como lupus, síndrome de Behcet o la enfermedad celiaca), en las que las aftas son la primera presentación, aunque estos casos son mucho menos frecuentes.
En general, las aftas
no se pueden prevenir, pero suelen desaparecer a la semana o diez días desde su aparición de forma espontánea y, lamentablemente, no hay nada que hacer para acelerar el proceso.