Ejercicios de fuerza: los niños también pueden intentarlo
11 de septiembre, 2017
·Niños
Lejos del prejuicio que señalaba que no deberían hacerlo, en realidad, es bueno para su salud.
Que se van a lesionar o que el niño va a quedar con una estatura baja eran algunos de los argumentos para no incentivar el ejercicio con pesas en los niños, mitos que con el tiempo se han ido derribando.
Hace un par de décadas se pensaba que este tipo de entrenamiento en un esqueleto inmaduro podría modificar las proporciones corporales, como piernas o brazos más cortos; que podría lesionar el cartílago de crecimiento dejando al niño con menos estatura final; que no valía la pena entrenar fuerza en un prepúber, porque no se puede lograr hipertrofia, etcétera., señalan los especialistas de Pediatría de Clínica Las Condes.
Pero hoy se sabe que el entrenamiento de fuerza es vital tanto para la salud como para el rendimiento deportivo de los niños, teniendo en cuenta que debe ir de la mano con la edad y el desarrollo motor. Es decir, se debería estimular el desarrollo de la fuerza incluso en edades preescolares, en donde el aprendizaje de los distintos gestos y movimientos corporales le darán al niño seguridad y confianza con el uso de su cuerpo.
Esto provocará una retroalimentación positiva para seguir moviéndose y aprendiendo movimientos cada vez más complejos. Con esto, aumenta las probabilidades de que ese individuo en crecimiento a edades mayores logre ser un niño activo e incluso deportista. Mientras mejor base de fuerza se tiene, más seguridad de movimiento y mejor salud en edades posteriores.
Desde el año 2014, la Academia Americana de Pediatría reconoce el trabajo de fuerza como necesario para la salud y recomienda este entrenamiento entre 2 y 3 veces a la semana, formando parte de los 60 minutos diarios de actividad física que todo niño debiera tener para mantenerse saludable.
Un punto importante es que este tipo de entrenamiento debe ser guiado por un profesional con conocimientos del trabajo en este grupo etario, ya que la mayor tasa de lesiones ocurre en adolescentes con uso de artefactos en domicilio sin supervisión profesional.
En un mundo en que los niños y adolescentes por primera vez tienen menos condición física y expectativa de vida que su generación anterior, el entrenamiento de fuerza, junto con el trabajo aeróbico, resultan vitales para promover y mantener activos y sanos a la población.