El 15% de los trasplantes que se realizan en Chile son en niños menores de 18 años.
Una anomalía congénita o estructural de los riñones o la vía urinaria es la causa principal que lleva a los niños a necesitar un
trasplante renal. Menos frecuentes que en los adultos, los trasplantes en niños tienen un gran impacto en su vida, que va más allá del reemplazo de un órgano.
La doctora
Viola Pinto, nefróloga de Clínica Las Condes, señala que la vida les cambia en 180°. “Les cambia el carácter, el ánimo, el apetito. Se ponen alegres, activos e incluso hiperactivos. Crecen y suben de peso como nunca antes”, sostiene. Tras la recuperación
pueden reintegrarse al colegio y a sus actividades escolares, “sólo con el resguardo del
cuidado en la toma de sus medicamentos, varios de ellos de por vida y en los controles médicos periódicos”, enfatiza la especialista.
De acuerdo con la doctora, cada vez más pacientes infantiles acceden a esta terapia de sustitución de la función del riñón. Para hacerlo, requieren de un
órgano donado, que puede venir de un donante vivo relacionado (padre, madre, abuelos, tíos o hermanos mayores de edad), que tenga compatibilidad de grupo sanguíneo, y cuyo estudio haya demostrado que están sanos, como también de un donante fallecido (idealmente menor de 50 años, con una función renal adecuada y sin infección activa o neoplasia).
Antes del trasplante, lo ideal es evitar la
diálisis, aunque en promedio, en Chile los niños están alrededor de 12 -24 meses en esta terapia antes de la cirugía, más en el caso de que no tengan el peso mínimo requerido para el trasplante (aprox. 10 kilos).
Post trasplante, lo más importante, según la doctora Pinto, es tomar los medicamentos
inmunosupresores, que
evitan el rechazo del riñón trasplantado. También
prevenir enfermedades infectocontagiosas, vacunando contra la influenza a todo el grupo familiar. La alimentación debe ser sana y saludable, y el paciente debe asistir a controles médicos periódicos para vigilar la función del riñón y eventuales complicaciones que puedan aparecer.