Los efectos del consumo de azúcar en niños

Descubre si puede afectar en su comportamiento y cómo regular su ingesta.

Niños comiendo dulces. Si bien es algo normalizado en nuestra sociedad, es de suma importancia controlar su ingesta, sobre todo en nuestro país donde la obesidad infantil tiene una alta incidencia. Según datos del Ministerio de Salud, al año 2021, cinco de cada diez niños y niñas presentan exceso de peso. De éstos un 28.8% está con sobrepeso y 23% sufre de obesidad.

En este sentido, es responsabilidad de los padres y cuidadores fomentar hábitos de alimentación saludables y evitar el consumo de productos dulces lo máximo posible. Así lo indica la Dra. Mariana Elberg, pediatra de CLC: “no se recomienda antes de los 24 meses, ni el azúcar o endulzante lo ideal es postergarlo por el mayor tiempo posible. Permitir que los coman idealmente en ocasiones como cumpleaños y festividades que sabemos que tienen en el jardín o en el colegio. Y en el día a día es importante crear una rutina de alimentos libres de azúcar”.

Entre las consecuencias del consumo no regulado, además del sobrepeso, la pediatra señala que también tiene efectos en el comportamiento de los niños, “el azúcar sí pone hiperactivos a los niños, sobre todo hacia la noche. Aumenta las hormonas de contra regulación, por lo tanto, se ponen más activos, irritables y les cuesta conciliar el sueño, y al lograrlo, este es de peor calidad y más superficial pudiendo tener varios despertares e incluso pesadillas”.

Los alimentos procesados contienen altas cantidades de azúcar, endulzantes -o edulcorantes- y otras sustancias artificiales que no son saludables ni aportan nutrientes. Es por esto que se deben fomentar hábitos de alimentación saludables, privilegiando el consumo de frutas, verduras y proteínas de buena calidad.

Consejos para controlar su consumo:
 

• Enviar siempre colaciones saludables al colegio, como frutas y jugos naturales.  
• Predicar con el ejemplo, no podemos exigirles a nuestros hijos comer saludablemente si nosotros tampoco lo hacemos. Toda la familia debe ser parte de esto.
• Educarlos, explicándoles que el azúcar no es saludable y que puede consumirse en ciertas ocasiones con moderación.