Saber cómo manejar la ansiedad en medio de un escenario de incertidumbre es fundamental para que los niños puedan vivir este proceso en forma tranquila.
El inicio de un nuevo año escolar implica grandes desafíos para los niños de cualquier edad. Una prueba que se hace aún más difícil en tiempos de pandemia y después de haber estado prácticamente durante todo el año anterior recibiendo clases en modalidad online.
Si bien se espera que este 2021 podamos ir volviendo poco a poco a la normalidad, hay que tomar en cuenta que el virus continúa circulando, por lo que
las condiciones en que se desarrollen las clases pueden ir variando con el paso de los días.
Además, la posibilidad de un evential contagio sigue latente, lo que obliga a mantener una
serie de estrictas medidas sanitarias que cada establecimiento debe adoptar para recibir a sus alumnos en forma presencial. En este contexto
, el rol de los padres es fundamental para contener a sus hijos y ayudarlos a manejar de forma adecuada el estrés y la ansiedad que esta situación les pueda ocasionar.
Por eso, con la colaboración de la
doctora Viviana Herskovic, psiquiatra de Clínica Las Condes, te entregamos
algunos consejos para acompañar a los niños en este nuevo año escolar que recién comienza, en medio de una crisis sanitaria que aún no termina.
1. Conversar
Es importante hablar con los niños para saber qué sienten, cuáles son sus expectativas, sus miedos y preocupaciones. Esto permitirá a los padres validar sus sentimientos, empatizar y explicarles los distintos escenarios que pueden ir surgiendo y cómo se enfrentará cada uno de ellos en caso de ser necesario.
Si algo hemos aprendido en este último tiempo es que la flexibilidad es fundamental para sobrellevar de mejor manera los momentos de incertidumbre como los que estamos viviendo.
Es importante transmitirles calma, ya que, si los niños ven a sus padres tranquilos, ellos también los estarán.
2. Regular las horas de sueño
La recomendación es ir haciendo una transición en forma gradual para que la vuelta a clases no sea demasiado brusca después del periodo de vacaciones.
Procurar las horas necesarias de sueño es fundamental para un buen desarrollo en la etapa escolar. De hecho, se ha estudiado que la falta de sueño en niños y adolescentes influye en el aprendizaje, ya que está asociado a una menor concentración, mayor impulsividad, mayor dificultad para mantenerse quieto y presentar problemas para completar tareas.
Otros efectos secundarios asociados a una mala calidad de sueño son la baja en el ánimo, dificultad para controlar las emociones, problemas de conducta o sentirse deprimido.
3. Establecer una rutina de higiene y desinfección
Esto también permitirá a los niños estar más tranquilos, sabiendo cuáles son las medidas sanitarias necesarias para evitar el contagio y, además, disminuir la posibilidad de llevar el virus a la casa.
Si bien no es posible asegurar a los niños que nadie se enfermará, sí es importante tranquilizarlos transmitiéndoles confianza en que el colegio ha tomado todas las precauciones para entregarles seguridad a ellos y sus familias.
Asimismo, se debe enfatizar en la importancia del uso de mascarilla, el mantener el distanciamiento social y el correcto lavado de manos.
4. Crea un plan en caso de contagio
Esto permite proteger a la familia y a los contactos estrechos. Preocúpate de mantener una comunicación fluida con el colegio a través de los profesores o encargados de áreas y conoce cómo se informará y cuál será el plan que se adoptará en caso de que haya un caso positivo dentro de la comunidad escolar.
5. Plantear expectativas y metas para el año
Debido a la contingencia que estamos viviendo, este es un buen momento para bajar un poco las exigencias académicas y transmitir a los hijos que la prioridad es estar sanos y sobrellevar lo mejor posible este período que ha sido tan adverso.
Consejos para bajar
el estrés y la ansiedad
Si bien el período de adaptación de los niños es variable y depende de cada caso en particular, existen ciertas recomendaciones que pueden ayudar al proceso:
- Lo primero es mantener la calma. Esta es la mejor forma en que podemos ayudarlos a estar tranquilos y volver a un estado positivo en una situación desafiante para ellos.
- Planificar las actividades, priorizando entre unas y otras.
- No forzar actividades ni amenazarlos para que esta conducta termine. La contención y paciencia les irá transmitiendo tranquilidad.
- Mantener una alimentación saludable.
- Realizar actividades de ocio y deporte.
- Determinar si hay algún otro factor asociado al estrés como la enfermedad de algún familiar o persona cercana, separación de los padres, etc.
- Si los padres sienten que ellos mismos necesitan ayuda, una buena opción es activar las redes de apoyo o, eventualmente, consultar con un especialista para mantenerse en buenas condiciones para ayudar a sus hijos.
¿Cuándo consultar?
Frente a los siguientes síntomas es posible que los niños estén presentando un cuadro de estrés, por lo que es recomendable pedir ayuda a un especialista.
- Preocupación mayor de la necesaria por cosas cotidianas.
- Falta de sueño.
- Falta de apetito.
- Irritabilidad.
- Falta de atención y concentración.
¿Sabías qué?
Según datos de la UNESCO, la pandemia global de Covid-19 afectó a más del 90% de los estudiantes a nivel mundial.