¿Qué es el Trastorno de Pánico?
Durante los primeros episodios el Trastorno de Pánico se presenta con síntomas repentinos, sin motivo aparente, y en cualquier momento y lugar, y sin previo aviso, causando ataques de ansiedad con sensaciones de terror, miedo y nervio, que además se pueden complementar con síntomas físicos.
Durante los primeros episodios el Trastorno de Pánico se presenta con síntomas repentinos, sin motivo aparente, y en cualquier momento y lugar, y sin previo aviso, causando ataques de ansiedad con sensaciones de terror, miedo y nervio, que además se pueden complementar con síntomas físicos como:
- Taquicardia
- Dolor de Pecho
- Dificultad para respirar
- Mareos
- Sudoración
- Temblores o escalofríos
- Náuseas o malestar abdominal
Como consecuencia de lo anterior, es común que las persona se sienta preocupada por volver a tener una crisis y experimente una tendencia por evitar situaciones o lugares que se perciben asociadas al riesgo de nuevas crisis. Esta vivencia es en extremo desagradable y se acompaña de miedo intenso y un impulso irresistible a huir o buscar ayuda.
En este caso, se estaría conformando lo que se conoce como Trastorno de Angustia. Sin embargo, no necesariamente si se tiene una crisis, se va a desarrollar este Trastorno. Una persona puede sufrir un ataque de pánico y no volver a tenerlo. En este sentido, los factores hereditarios son predisponentes.
El trastorno de pánico es más común entre las mujeres que entre los hombres. Suele comenzar entre los adultos jóvenes. Algunas veces comienza cuando una persona se encuentra sometida a mucho estrés. La mayoría de las personas mejora con el tratamiento. La terapia puede demostrarle cómo identificar y cambiar los patrones de pensamiento antes de que lo conduzcan al pánico. Las medicinas también pueden serle de ayuda.