A fin de año son muchas las personas que comienzan a notar el cansancio provocado por distintos motivos, como trabajo, vida familiar o social.
Desde el
Departamento de Psiquiatría de Clínica Las Condes, explican que “cada año se establecen metas en diferentes ámbitos de la vida, ya sea personal, familiares, laborales o sociales. Típicamente, en el último trimestre del año se empieza a realizar la autoevaluación de su cumplimiento y al evidenciar retrasos en estos plazos, se inicia una carrera frenética para concretarlos, perdiendo de vista que el cansancio acumulado generará un ambiente adverso para concretar este objetivo”.
Cabe señalar, que es fundamental que para que el cumplimiento de las metas personales se ejecute adecuadamente en forma y calidad,
se requiere una sensación de bienestar. Sin embargo, esto último tiende a menguar a medida que avanzan los meses y el individuo acumula altos niveles de estrés debido, entre otras cosas, a sobrecarga de funciones, dificultades físicas o psicológicas, malas condiciones del entorno (falta de recursos, adversidades), malas relaciones interpersonales con autoridades y/o pares y ausencia de apoyo.
¿Qué es el burnout?
Los especialistas mencionan que “si es el
estrés se hace crónico, se entra en un estado de agotamiento físico, emocional y mental, en el que se dificulta el adecuado desarrollo de las tareas, además se disminuye la posibilidad de tener satisfacción ante la función cumplida e incluso, se puede generar rechazo para realizarla. A este síndrome le llamamos burnout”.
Algunos de los síntomas de burnout son: