Volver de las vacaciones uno o dos días antes entrar a trabajar, puede ser muy bueno para aminorar el impacto del regreso a la rutina.
El bienestar que experimentamos durante las vacaciones, decae rápidamente una vez que se vuelve a la rutina, según han concluido varios estudios. Y eso es lo que muchos van a experimentar por estos días, cuando el período de vacaciones sea un recuerdo y se haga realidad el comercial que decía “se te apareció marzo”, que en otras palabras es el estrés que implica “empezar” el año.
Pero para aminorar en algo ese impacto de volver después de haber estado descansando y sin preocupaciones laborales, una táctica es “regresar a la casa uno o dos días antes de volver al trabajo”, dice el psicólogo de Clínica Las Condes Salomón Magendzo, para tener tiempo de aclimatarse al período que comienza.
Y otra recomendación, deja de asociar la felicidad o el bienestar con salir de la ciudad. Puedes descansar o despejarte en el mismo lugar en el que estás todos los días: “Uno debiera estar en vacaciones el año entero; mentales no físicas. No necesito ir a Viña para estar bien, tengo que estar bien donde vivo", agrega el psicólogo.