Desarrollo de fortalezas personales de los trabajadores ayuda a tener organizaciones más sanas.
Martin Seligman es un psicólogo estadounidense conocido como el padre de la
Psicología Positiva que cree que, entre los seres humanos, el estado ideal es un optimismo realista, un estado que requiere aprender a ser positivos y creer que los problemas son tan solo desafíos de un momento.
La
psicóloga de Clínica Las Condes, Daniela Toro, explica que Seligman se dedicó a estudiar el funcionamiento humano óptimo. “La psicología positiva se centra en el ‘
vivir bien’, en vivir con calidad de vida”, dice la psicóloga.
En ese sentido, este autor se sale del foco tradicional de la psicología centrándose en las capacidades y rasgos humanos que nos llevan a sentirnos en armonía. ¿Cuáles son estas capacidades? Según Daniela Toro se refiere a capacidades y rasgos como
optimismo, gratitud, creatividad y esperanza. “Se centra en el desarrollo de fortalezas personales”, dice.
Ser positivo en el trabajo
Si esta idea se traslada al mundo laboral, la
psicología organizacional positiva busca centrarse en los aspectos psicológicos más positivos del ser humano y organizacional, buscando aumentar la vida de las personas. “Se ven las fortalezas del empleado y cómo conseguir un funcionamiento óptimo”, indica la especialista.
En este ámbito,
gestionar las emociones es una forma efectiva de afrontarlas. “
Resistencia, esperanza, autoeficacia, autodeterminación son variables que se buscan desarrollar en la psicología organizacional positiva”. Según Daniela, no sólo se busca mejorar el desempeño, sino también mejorar la calidad de vida organizacional, bienestar y satisfacción de los trabajadores.
“Se propicia el desarrollo de motivación intrínseca, la
vinculación organizacional, creencias positivas sobre las propias capacidades y la conciliación de la familia y el trabajo. Se considera también cómo la empresa contribuye al crecimiento y bienestar psicológico de grupos y personas.
Contar con una psicología organizacional positiva en el trabajo da ciertas ventajas, como contar con personas más positivas y receptivas a nuevos conocimientos, mejorar gestión al tener ambiente positivo y contar con la motivación de trabajadores y tener organizaciones más sanas.