Si ya tienes planificadas tus vacaciones y el destino elegido es en el extranjero, no olvides tomar en cuenta importantes aspectos como vacunas, medicamentos y medidas de precaución para evitar enfermedades.
Que nada quede al azar. Esa suele ser la consigna de gran parte de las personas que planifican un viaje al extranjero. Hoteles, lugares de interés, arriendo de autos, panoramas, tickets para eventos, en fin. La idea, obviamente, es aprovechar al máximo. Pero, ¿existe la misma preocupación respecto de lo que será el cuidado de la salud mientras se esté fuera? ¿Sabes con certeza las condiciones climáticas, de salubridad o de enfermedades endémicas que va a enfrentar?
“Los viajes actuales ya no son sólo a Miami o Europa. Hoy en día vemos cómo cada vez más personas se entusiasman por conocer el Amazonas, el Sudeste Asiático, África o países tropicales, donde no sólo existen enfermedades propias de esas zonas, sino también requerimientos para ingresar que tienen que ver con la certificación de ciertas vacunas”, explica el doctor Guillermo Acuña, infectólogo del Centro de Medicina del Viajero de Clínica Las Condes, encargado de la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades a las que se pueden ver expuestos los viajeros.
De acuerdo a lo que advierte el especialista, muchas veces en un mismo país existe el riesgo de una infección en un área, pero no necesariamente es la zona que se visitará. Por ello, es importante contar con asesoría actualizada e informada al respecto, como la que ofrecen los médicos de Clínica Las Condes. “En nuestro centro entregamos medidas de prevención necesarias para tener un viaje saludable, disminuyendo el riesgo de problemas por infecciones, cambios de altura, frío, calor u otras variables que sean diferentes a las de nuestro país. También recibimos a personas que han estado expuestas a alguna situación particular durante su viaje y que han regresado con molestias o complicaciones”.
Cuándo consultar
El momento ideal para pedir una hora con alguno de los especialistas del Centro de Medicina del Viajero de CLC es cuando ya se ha decidido el viaje a realizar, incluyendo las reservas aéreas, de manera de saber con certeza cuál será el itinerario: este puede indicar la necesidad de alguna vacuna requerida por uno de los países a visitar o que se encuentre en el itinerario del viaje. Esto a veces puede requerir hasta ocho semanas. “Es muy diferente llegar a Egipto vía Europa, que hacer Sudáfrica-Kenya-Egipto. En el primer caso no es necesaria la vacuna de fiebre amarilla, pero en el segundo es probable que no pueda entrar a Egipto si no hay prueba de vacunación 10 días previos a la llegada”.
Para estadías prolongadas, en condiciones de poca seguridad en cuanto a alimentos y agua potable, se recomienda la vacunación de Hepatitis A y B, lo que normalmente toma seis meses en completar, aunque se puede hacer un esquema abreviado de 3 semanas.
Casos especiales
Es muy importante la salud general del viajero, y que en caso de existir patologías crónicas estas sean bien controladas (hipertensión, diabetes, enfermedades pulmonares o cardíacas, VIH, etc.)
Los diabéticos insulino-dependientes, por ejemplo, deben consultar con su médico la forma de ajustar su tratamiento al cambio de horario y alimentación, y llevar siempre un certificado que acredite su necesidad de portar remedios y jeringas. De lo contrario, puede tener problemas en las aduanas.
En caso de embarazo o posibilidad de quedar embarazada en el transcurso del viaje, averiguar qué medicamentos y vacunas son seguros en esa situación.
Fuera mosquitos
En algunos lugares existe el riesgo de infecciones transmitidas por zancudos (mosquitos), como la fiebre amarilla, dengue y malaria.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral que tiene un alto índice de mortalidad (sobre 50% de quienes la padecen) y está presente en algunos países de América y África. Pese a ser poco frecuente, es tan peligrosa que lo más recomendable es vacunarse antes de partir a esos lugares. “Su gravedad se debe a que produce una hepatitis fulminante con alteración grave de la coagulación, coma y muerte. Es una infección propia de los monos, pero cuando los humanos están cerca de estos animales pueden ser contagiados a través de un zancudo, que actúa como vector entre ambas especies”, advierte el especialista. Para prevenirla, el Centro de Medicina del Viajero de CLC cuenta con la vacuna necesaria y su certificación correspondiente, que puede ser solicitada para ingresar a algunos países.
El dengue, por su parte, es una enfermedad que por lo general tiene una evolución más bien benigna y que es transmitida por la picadura de un mosquito. No existe vacuna ni medicamento, por lo que aquí lo más recomendable es el uso de repelentes. “Es importante recalcar que solo sirven los que tengan DEET, en una concentración de 20 a 40%. Este compuesto químico es el que verdaderamente desagrada a los mosquitos, de lo contrario no tienen mucho efecto”.
La malaria es otra enfermedad tropical, que pese a ser curable no es de tratamiento tan fácil, porque en nuestro país cuesta conseguir los medicamentos adecuados. Es transmitida por un mosquito de hábito nocturno y puede evitarse tomando ciertos medicamentos, que deben ser recetados por un especialista, debido a sus posibles efectos secundarios. “Es producida por un protozoo (parásito uni-celular) que se introduce por la picadura de un zancudo, que produce fiebre y dolores de cabeza y de músculos intensos. En casos más graves también puede producir una forma hemorrágica que puede llevar incluso a la muerte. Al igual que en los casos anteriores, nuestro centro indica el tratamiento adecuado para su prevención”, destaca el profesional.
Pasos a seguir antes del viaje
- Averigua acerca de su destino, tipo de alojamiento, comida y seguridad del agua, áreas geográficas que visitará y atención médica disponible.
- Visita el Centro de Medicina del Viajero de CLC.
- Vacúnate adecuadamente y obtén una certificación internacional de sus inmunizaciones. Consérvela junto a su pasaporte.
- Efectúa un chequeo médico y dental, especialmente si tu viaje se prolongará por más de tres meses.
- Obtén la cantidad suficiente de medicamentos habituales que puedas requerir durante todo el viaje.
- Lleva un par extra de anteojos ópticos y de sol.
- Prepara un botiquín del viajero.
- Verifica si tu Isapre cubre problemas de salud en el extranjero.
- Contrata un seguro de salud y accidentes (que incluya idealmente pérdida de equipaje o vuelos).