Tiempo de exposición a tóxicos, obesidad, diabetes e hipertensión pueden afectar la calidad de los espermios y causar disfunción eréctil.
“En general, a los hombres les cuesta aceptar y comprender que ellos pueden tener un problema de fertilidad. Pero participan en el 50% de los problemas de fertilidad de las parejas, tanto como forma única o asociada a un problema que tenga su pareja”, dice el especialista.
Después de los 35 años, la mujer presenta una menor tasa de embarazos, más riesgo de aborto espontáneo y de anomalías congénitas. “En los hombres, el envejecimiento puede producir una alteración en el material genético del espermatozoide que se llama fragmentación del ADN, lo que puede disminuir las probabilidades de embarazo. Existen algunos estudios que hablan de un aumento de la probabilidad de abortos durante el primer trimestre de gestación, es decir, hace menos probable que un embarazo llegue a término”, indica el doctor Cristián Palma.
También puede disminuir la presencia de la hormona testosterona y esto se puede traducir en problemas de fertilidad, ya que los bajos niveles de esta hormona pueden afectar el deseo sexual y, por lo tanto, la frecuencia sexual.
El paso de los años para los hombres también implica más tiempo de exposición a elementos tóxicos, como el tabaco, y a malos hábitos de vida, como obesidad y el sedentarismo. Condiciones como la
hipertensión, la diabetes y el aumento del colesterol también pueden afectar, señala el doctor Palma.
“No es lo mismo llevar cinco o 10 años fumando, que 30. Tampoco es lo mismo un joven que tiene problemas de varicocele que un hombre de 50 años que nunca ha sido tratado. Es ahí donde la edad cobra gran relevancia”, insiste el urólogo.
La obesidad, hipertensión, diabetes, tabaquismo y colesterol elevado son factores de riesgo que producen
disfunción eréctil. Hay estudios que han demostrado que el aumento de grasa en la dieta puede alterar la calidad seminal.
Estrés y contaminantes
El estrés es uno de los factores que pueden afectar la fertilidad masculina, principalmente porque puede generar alguna disfunción sexual, condición que puede producir un problema de fertilidad. Además, también ocurre que el estrés disminuye el deseo y la frecuencia sexual, y con menos encuentros sexuales se reduce la posibilidad de concebir un hijo.
Existen algunos medicamentos que pueden afectar la fertilidad, situación que a veces es reversible. “Uno de los medicamentos que se utilizan para la caída del cabello puede tener consecuencias importantes en los valores del espermiograma en algunos hombres. Los anabólicos que se usan para aumentar la masa muscular en los gimnasios pueden producir una alteración irreversible de la función del testículo. También hay antidepresivos, antibióticos, fármacos para tratar el cáncer y medicamentos utilizados para el tratamiento del crecimiento de la próstata que pueden tener un efecto negativo, lo mismo la terapia de reemplazo hormonal, que se indica a un porcentaje de hombres mayores cuando sufren un déficit de testosterona”, explica el doctor Palma.
Recomendaciones
Un hombre de 40 o 50 años que quiere ser padre debe estar atento a varias situaciones para saber en qué momento debe visitar a un especialista. “Si luego de seis meses no logra un embarazo de forma espontánea, lo ideal es consultar para realizar un espermiograma de control para buscar problemas que puedan ser tratables, como un varicocele o alguna infección en el semen, por ejemplo”, explica el doctor Palma.
En el caso de los hombres fumadores, bebedores o sedentarios que están pensando en ser padres, suspender estos elementos tóxicos puede ayudar a mejorar la calidad del espermiograma. Otra sugerencia es mantenerse alejado de las fuentes de calor. “No es recomendable tomar baños en agua muy caliente o acudir a saunas de altas temperaturas, porque el calor afecta la calidad del semen”, indica el urólogo. Esta recomendación también es válida para los hombres que utilizan en forma continua los notebooks y otros dispositivos electrónicos que emiten calor sobre las piernas.
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