Golpes en la rodilla
¿Empezaste a hacer más deporte o tus hijos comenzaron a salir más? Entonces conoce qué hacer para no sufrir fuertes golpes.
Las lesiones de rodilla son habituales, sobre todo si se practica algún deporte. Las más frecuentes son las lesiones de los tejidos blandos, como los ligamentos y los tendones, aunque los huesos también pueden resultar dañados.
El especialista en rodilla, Roberto Negrín, traumatólogo del Centro Médico Integral de Chicureo, señala que los esguinces son las lesiones más frecuentes, siendo el más común el esguince colateral medial.
Practicar deporte
Si bien, practicar deporte es beneficioso a cualquier edad, siempre se debe tener cuidado: En la primera infancia se ve a los niños correr detrás de la pelota, los adolescentes se suben al skate o integran un equipo de basquetball, mientras que los adultos realizan -en mayor medida- fútbol, ski o rugby.
Todas ellas implican un riesgo como caídas, torceduras, golpes y más de una visita al traumatólogo. Por eso, el doctor Roberto Negrín que forma parte del equipo de Traumatología y Ortopedia de Chicureo, señala que los esguinces son las lesiones más frecuentes, siendo el más común el esguince colateral medial, pero también hay lesiones de meniscos y de cartílagos.
El esguince colateral medial se produce cuando el deportista cae con la rodilla hacia adentro y el pie hacia afuera. “La segunda frecuencia es una lesión grave y muy común en los deportistas. Se trata de una lesión en el ligamento cruzado anterior que muchas veces va ligada al esguince colateral medial”, explica.
La lesión del ligamento cruzado anterior, es descrita por los pacientes como una torsión de rodilla acompañada de un ruido como si “algo se quebrara dentro”, con una sensación posterior de inestabilidad acompañada de hinchazón o líquido.
La mayoría de estas lesiones son de carácter quirúrgico, pues es la única manera de devolver la estabilidad que se necesita para seguir el funcionamiento normal y la realización de cualquier deporte.
La recuperación tras la cirugía es bastante rápida, ya que a la tercera semana se puede volver al colegio, a la universidad o al trabajo. Sin embargo, el retorno deportivo demora alrededor de ocho meses.
Lo importante es, ante una lesión a la rodilla con las características descritas, acudir a urgencia donde se inmovilizará y se dará un avance del diagnóstico, para luego derivar al paciente al sub especialista quien, mediante exámenes, confirmará el diagnóstico y planificará el tratamiento.