¿Sabías que las mujeres nacen con una cantidad determinada de óvulos y que su número va disminuyendo a medida que envejecen? Por esto, es fundamental concientizar sobre la importancia de la reserva ovárica y los factores que pueden influir en ella, sobre todo si se quiere lograr un embarazo o postergar la maternidad.
¿En qué consiste la reserva ovárica?
La
reserva ovárica es la cantidad de ovocitos que una mujer tiene en sus ovarios. En este sentido, el paso del tiempo es clave en la
fertilidad, debido a que las mujeres nacen con un número limitado de ovocitos (estadio primario de un óvulo maduro) que, a causa de diferentes factores, van disminuyendo en cantidad y calidad.
El
equipo de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, señala que “la principal causa de la
disminución de óvulos es la edad de la mujer, sin embargo, hay otras causas, que pueden ser, por ejemplo, el antecedente de una cirugía previa en los ovarios, la existencia de
endometriosis, enfermedades autoinmunes, tratamientos quimioterápicos en pacientes con cáncer. Otro de los factores de su disminución es el tabaquismo, ya que las mujeres que son fumadoras tienden a presentar un envejecimiento más rápido en sus ovarios”.
La
genética también es un factor determinante porque incide en la cantidad de ovocitos con los que nacerá una mujer. A partir de los 30 años, la reserva ovárica comienza a disminuir rápidamente y desde los 35 años esta pérdida se hace aún más drástica.
¿Cómo se mide la reserva ovárica?
Actualmente el método más utilizado y certero es la
medición de la hormona antimülleriana (AMH). Es un marcador bioquímico que a través de una muestra de sangre, que puede ser obtenida en cualquier día del mes, mostrará el estado de la reserva en ese momento concreto y que será determinante a la hora de conseguir el embarazo, tanto de manera natural como mediante técnicas de reproducción asistida o decidir sobre
criopreservar los óvulos si se quiere postergar la maternidad.
Otra forma de conocer la reserva ovárica es hacer una ecografía para un recuento visual de la cantidad de folículos que existen en los ovarios y debe ser realizado dentro de los primeros días del ciclo, entre el segundo y quinto día de la menstruación.
Pero ¿cuáles son los valores óptimos de la AMH?
Así, el equipo de Medicina Reproductiva CLC detalla que “cuando el valor es mayor a 2 la reserva ovárica estaría totalmente conservada. No obstante, es importante analizar la edad de la mujer ya que es frecuente encontrar un valor de 2 en una mujer de 25 a 30 años, pero cuando se mide a los 33 o 34 años, es más frecuente encontrar valores bajo 2. Sin embargo, si está entre 1.8 y 1.5 la mujer puede estar tranquila. Pero en casos en donde una mujer de 30 años se hace esta medición y arroja 0.4 por ejemplo, tiene un valor más cercano a cero que a uno por lo tanto ella si está en una condición de más riesgo”.
¿Qué pasa si la hormona está en un nivel alto?
Un valor muy alto de la hormona antimülleriana no significa tener mayores probabilidades de concebir, por el contrario, los valores elevados de esta podrían sugerir un síndrome de
ovarios poliquísticos.
¿Qué hacer en caso de una baja reserva ovárica?
“Si la mujer por ahora no tiene planes de generar un embarazo, lo que normalmente hacemos es recomendarle un tratamiento de preservación de
fertilidad, llamado vitrificación de ovocitos. Este consiste en un proceso de inducción de la ovulación con hormonas inyectables que se administran diariamente durante 10 días. La mujer es evaluada a través de ecografía tanto al comienzo del ciclo como durante el proceso de estimulación de la ovulación para evaluar si el crecimiento de los folículos está ocurriendo acorde a lo esperado y una vez que los folículos tienen el tamaño suficiente y están maduros se realiza una aspiración folicular”, mencionan.
Este procedimiento de recuperación de los óvulos es ambulatorio y se realiza bajo anestesia general, donde la paciente es dada de alta pocas horas después de la intervención, con un reposo de aproximadamente dos días. Los óvulos extraídos son clasificados según su madurez y todos los que logren esta condición luego son congelados en tanques de nitrógeno líquido, donde pueden preservarse durante años.