Los hombres se exponen a usar drogas ilícitas y conducir embriagados, mientras que ellas tienden a tener riesgo de sobredosis.
El
binge drinking es la ingesta de al menos cuatro bebidas alcohólicas en el lapso de dos horas en el caso de las mujeres, y cinco o más en los hombres, un consumo considerado de riesgo, cuyas consecuencias fueron estudiadas por la U. Federal de Sao Paulo, en Brasil, que siguió a 2.422 jóvenes universitarios, de 21 a 25 años.
Los resultados indicaron que hombres y mujeres se exponen a riesgos distintos cuando se intoxican en las fiestas: mientras ellos están más expuestos a usar drogas ilícitas y a conducir embriagados, ellas tienden a seguir tomando y corren mayores riesgos de padecer sobredosis alcohólicas. Además, se observó que el
exceso de alcohol triplica la posibilidad de sufrir abusos sexuales entre las jóvenes.
El doctor
Alejandro Maturana, psiquiatra infanto-juvenil de Clínica Las Condes, explica que, a nivel cerebral,
el alcohol tiende a desinhibir a los consumidores, potenciando ciertas conductas, mientras a nivel biológico, “por aspectos como los niveles de agua, grasa y ciertas enzimas estomacales en el cuerpo femenino, las mujeres quedan más expuestas a los efectos del alcohol; con menor cantidad, su efecto es mayor”, asegura.
En la actualidad, la cantidad de alcohol consumido ha tendido a equipararse entre ambos sexos, lo que puede provocar más problemas de salud en las mujeres. El estudio indica que, aunque en los hombres es más común hacer una “previa” antes de salir, al terminar la jornada, hombres y mujeres tenían niveles de alcohol similares.
Otro problema es que, de acuerdo a una encuesta realizada post fiesta, el 10% de quienes lo hicieron (1.222 jóvenes) reconoció no acordarse de sus actividades al salir de ella, otros dieron haber tenido relaciones sexuales, pero no recordar con quién o haber despertado en un lugar extraño o no acordarse de cómo habían llegado a casa.
Ese problema afecta mucho más a las mujeres en términos sociales, dice el doctor Maturana. “Es peor visto
culturalmente y suele criticarse y estigmatizarse más”, dice.