¿Para qué sirve el Pap y cada cuánto hay que realizarlo?
30 de agosto, 2016
·Adultos
El examen permite detectar células anormales que pueden convertirse en cáncer si no son tratadas.
Los exámenes selectivos de detección de cáncer de cérvix o cuello uterino, como el Papanicolaou, son una parte importante del cuidado médico regular de la mujer, pues permiten detectar células anormales, lesiones precancerosas del cérvix e incluso cánceres cervicales en etapa temprana.
“Los exámenes selectivos de detección de cáncer de cérvix incluyen dos tipos de pruebas de detección: la prueba de citología, conocida como prueba de Papanicolaou o frotis de Pap y la prueba de VPH”
— Dr. Alberto Selman, ginecólogo oncólogo de Clínica Las Condes
El principal propósito de este tipo de exámenes es detectar células anormales que pueden convertirse en cáncer si no son tratadas. De hecho, el Papanicolaou puede encontrar tanto estados no cancerosos -infecciones e inflamación-, como células cancerosas. En poblaciones que se hacen exámenes regulares de detección, identifica la mayoría de las células anormales antes de que se conviertan en cáncer.
La recomendación es que la primera prueba de Papanicolaou se realice a los 21 años (pautas anteriores recomendaban hacerlo tres años después de comenzar a tener relaciones sexuales). “Ahora se recomienda esperar hasta los 21 años, porque las adolescentes tienen un riesgo muy bajo de padecer cáncer de cérvix y una alta probabilidad de que las células anormales del cérvix desaparecerán por sí solas”, indica el especialista.
En la actualidad se recomienda que las mujeres de 21 a 29 años se hagan una prueba cada tres años, mientras entre los 30 y 65 años pueden realizarse exámenes selectivos de detección cada cinco años, con una prueba conjunta de Papanicolaou y de VPH, o cada tres años con una prueba de Papanicolaou solamente.
Los exámenes pueden continuar después de los 65 años si hay factores de riesgo como tener VIH, inmunodepresión, haber estado expuesta al dietilestilbestrol antes de nacer y haber sido tratada por lesiones precancerosas del cérvix o por cáncer de cérvix.
Quienes hayan tenido histerectomía (cirugía para extirpar el útero y el cérvix) no necesitan hacerlo, a menos que la histerectomía se haya hecho para tratar una lesión precancerosa del cérvix o cáncer de cérvix.