Nicole Navarro tiene 31 años, es profesora y es de Santiago. En agosto de 2018 llegó a consultar porque sintió un bulto que describe como “del porte de una nuez” en la mama derecha.
En primera instancia fue donde el doctor
Eduardo Sepúlveda, ginecólogo de Clínica Las Condes. Él inmediatamente notó algo raro y le recomendó ir lo más rápido posible donde el
doctor Octavio Peralta, cirujano oncólogo del Centro Integral de la Mama de Clínica Las Condes. “Me realizaron muy rápido todos los exámenes y ahí se diagnosticó que efectivamente tenía un tumor”, señala Nicole.
En ese momento ella tenía 29 años. Como único antecedente familiar, cuenta que su abuela tuvo
cáncer de mama, pero que lo desarrolló después de los 70 años.
“Cuando me diagnosticaron, lo primero que pregunté fue si estaba muy avanzado, ese era mi mayor miedo, pero el doctor me tranquilizó diciendo que afortunadamente no, que estábamos a tiempo”, dice. Agrega que el doctor y el equipo inmediatamente aceleraron todo el proceso para que pudiera iniciar el tratamiento lo antes posible.
Al respecto detalla que “por ejemplo, si la biopsia tenía que estar en una semana, demoró solamente dos días. Siempre digo que tengo que agradecerle demasiado a Dios, a mi familia y a todo el equipo de la clínica porque realmente se portaron espectacular conmigo en todo sentido. Desde las secretarias, la disposición de los médicos a los que fui derivada, todos”.
Tratamiento
Pasaron dos semanas entre que la diagnosticaron y comenzó con las
quimioterapias. Las que inició en agosto de 2018 y terminó en enero de 2019. Fue ahí donde el tumor afortunadamente despareció.
“Se presentó el caso clínico en Comité Oncológico, donde se decidió iniciar el tratamiento con quimioterapia antes de la cirugía. Su consulta precoz permitió cambiar las secuencias de este tratamiento ya que, a pesar de ser un tumor pequeño abordable por cirugía, la respuesta sería mucho mejor comenzando con quimioterapia, lo que finalmente ocurrió”, asegura el doctor Octavio Peralta.
En este proceso, Nicole también agradece especialmente al todo equipo de quimioterapia, con los que hasta el día de hoy mantiene un contacto fluido, enfatizando en “que fueron verdaderamente unos ángeles para mí”.
La instrucción del doctor Peralta fue que a Nicole le pusieran clips de marcación. “Él siempre pensó que el tumor iba a desaparecer y eso obviamente influyó en un cambio de actitud positiva durante mi tratamiento”, recuerda Nicole.
Los
clips de marcación consisten en pequeños clips metálicos que le colocaron dentro de la mama para marcar el área donde estaba situado el tumor; esto con el objetivo de ver cómo evolucionaba o si efectivamente el tumor desaparecía con la quimioterapia. Y así sucedió. Esto le permitió no perder su mama.
En enero de 2019 se sometió a una cirugía en donde solamente le extrajeron el contorno en donde había estado el tumor en la mama derecha y los clips de marcación.
Luego entre enero y marzo 2019 estuvo yendo a
radioterapia, donde se dio por terminado el tratamiento.
La recuperación de Nicole ha sido muy positiva después de la cirugía. Hoy lleva una vida completamente normal, volvió a su trabajo y debe mantener sus controles cada 6 meses.
“Nicole tuvo una excelente respuesta a los tratamientos. Sin duda ayudó también su buena disposición a mejorarse y su muy buena relación y colaboración con el equipo médico que la trataba”, comenta el doctor Peralta.
La importancia de detectar a tiempo
“Reitero que en el caso de Nicole fue fundamental su pronta consulta, porque este tipo de tumores, si no se tratan oportunamente, comprometen rápidamente la mama y podrían localizarse en otros órganos”, indica el cirujano.
El especialista complementa afirmando que “es muy importante el control anual ya que, si se detecta un tumor entre 2 controles, lo que se denomina cáncer de intervalo, este sería muy pequeño y con la máxima posibilidad de mejorarse con un tratamiento adecuado”.
En este sentido, Nicole refuerza que “afortunadamente mi tratamiento duró 6 meses porque lo detecté muy a tiempo. Por eso me salvé y por eso no perdí la mama. La detección temprana y el buen equipo médico hicieron que hoy esté sana y recuperada de cáncer de mama”
Asimismo, Nicole concluye que “también es importante no creer que por ser jóvenes esto no nos va a pasar. Es importante conocernos, revisarnos. En los controles ginecológicos pidan que les enseñen correctamente el autoexamen. Para las mayores de 40 o con antecedente familiares,
no posterguen su control anual ni su mamografía. Después puede ser tarde”.