Descubre en qué consiste, cuáles son las cirugías más frecuentes y cuáles son las nuevas técnicas quirúrgicas que puedes encontrar en CLC.
CLC cuenta con
un Departamento de Cirugía Maxilofacial de la más alta calidad, formado por un
equipo de especialistas capacitados para diagnosticar y resolver problemas, tanto en pacientes adultos como pediátricos, desde
procedimientos menores hasta los más complejos y avanzados.
"La
cirugía maxilofacial es una especialidad de la
odontología que se dedica al manejo quirúrgico de las
malformaciones,
trastornos del desarrollo facial y
traumas faciales, además de la patología oral y de los maxilares no oncológica; la
cirugía bucal como biopsias, terceros molares, implantes y reconstrucciones alveolares perimplantarias. También se encarga del
tratamiento de enfermedades degenerativas e inflamatorias de la articulación temporomandibular y realiza la evaluación de pacientes previo a tratamientos inmunosupresores o radioterapia o por complicaciones orales de tratamientos oncológicos", explica la
doctora María de los Ángeles Fernández, cirujana maxilofacial CLC.
Problemas mandibulares más comunes
- Prognatismo mandibular: es cuando la mandíbula es más prominente o de mayor proyección que el maxilar superior. Puede tener asociada a alteraciones funcionales como dolor en la articulación mandibular, problemas oclusales o alteraciones en la forma de morder e interposición lingual, entre otras.
- Retrognatismo mandibular: en este caso la mandíbula es de menor tamaño o retraída respecto de la posición y tamaño del maxilar superior. Estos pacientes pueden presentar alteraciones funcionales respiratorias como cuadros de apnea del sueño y alteraciones en la articulación mandibular.
- Latero desviación mandibular o latero mentonismo: se manifiesta como una posición no coincidente entre los maxilares, reflejándose en una franca desviación del mentón hacia un lado.
Procedimientos frecuentes en jóvenes
Dentro de todos los
tratamientos, la
cirugía ortognática es una de las más comunes entre las cirugías electivas en jóvenes. Se trata de un tratamiento quirúrgico que
modifica la posición del maxilar superior y la mandíbula con el objetivo de recuperar una correcta mordida.
Durante la
cirugía se interviene el tejido óseo del
maxilar superior y la mandíbula para movilizarlos y cambiarlos de ubicación, lo que permite solucionar la posición alterada. Todo el procedimiento quirúrgico se realiza a través de la boca, por lo que no deja ninguna cicatriz en el rostro.
Otras de las intervenciones más comunes a esta edad son la
cirugía complementaria de ortodoncia y la de terceros molares. "En todos estos casos, el
estudio y la
planificación virtual mediante la
construcción de modelos 3D es fundamental para asegurar un resultado óptimo", explica la doctora Fernández. Además, en CLC se utiliza un
escáner intraoperatorio que permite comprobar que lo planificado efectivamente se va reproduciendo en el paciente.
Nuevas técnicas
La
cirugía artroscópica temporomandibular, que permite tratar los daños de esta articulación que conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza, es una técnica relativamente nueva que
permite evitar intervenciones mayores abiertas y las secuelas que estas representan en los pacientes. Las alteraciones en esta articulación y los músculos masticadores que la rodean se denominan en conjunto "
disfunciones temporomandibulares" pudiendo presentar los siguientes síntomas:
- Dolor que se irradia hacia la cara, la mandíbula o el cuello.
- Cefaleas matutinas.
- Rigidez en los músculos mandibulares.
- Limitación del movimiento de la mandíbula.
- Imposibilidad de abrir o cerrar la boca.
- Sonidos articulares dolorosos al mover la mandíbula.
Sin embargo, la especialista explica que dentro de las
técnicas que más se han desarrollado en los últimos cinco años están las relacionadas con lograr comprender el fenómeno del
bruxismo y analizar sus causas para realizar una terapia exitosa. "En este contexto, se debe diferenciar entre los movimientos mandibulares durante el periodo del sueño -
bruxismo de sueño- y las actividades musculares de la mandíbula al estar despierto, lo que se conoce como
bruxismo vigil. Estas últimas son las que se vinculan más a los estados emocionales y que pueden llevar a manifestar malos hábitos conductuales", agrega. Además, se hace necesario
diferenciar el bruxismo del dolor en la cara y problemas mandibulares, para lo cual es importante realizar un
diagnóstico específico de dolor.
"El
tratamiento del bruxismo, el
dolor orofacial y
los trastornos de la articulación temporomandibular son manejados por nuestros especialistas en disfunción temporomandibular y dolor orofacial, una especialidad distinta a la
cirugía maxilofacial, pero complementaria, con la que formamos un equipo que trabaja en conjunto", explica la doctora Fernández.
La cirugía maxilofacial puede ayudar a:
- Facilitar la mordedura y la masticación.
- Corregir problemas para tragar o hablar.
- Minimizar el desgaste excesivo y la rotura de los dientes.
- Corregir problemas de mordida o de cierre de la mandíbula.
- Corregir desequilibrios faciales (asimetrías) como mentón pequeño, prognatismo, la sobremordida y la mordida cruzada.
- Mejorar la capacidad de los labios para cerrarse de forma completa y cómoda.
- Aliviar el dolor causado por un trastorno de articulación temporomandibular u otros problemas de la mandíbula.
- Reparar lesiones faciales o defectos congénitos.
Entregar alivio para la apnea obstructiva del sueño