El cáncer de tiroides muchas veces es detectado en exámenes realizados por otras razones.
El
cáncer de tiroides se origina cuando las células de dicha glándula -ubicada debajo del cartílago tiroideo (la manzana de Adán), en la parte delantera del cuello- comienzan a crecer en forma descontrolada.
El doctor
Pablo Montero, cirujano oncólogo de Clínica Las Condes, especializado en cirugía oncológica de cabeza y cuello en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, explica que en muchos casos es
asintomático. “En un porcentaje importante de los pacientes que nos consultan es un hallazgo de otro examen. Sin embargo, los síntomas propios de este tipo de tumores son las
tumores o masas en el cuello, cambios en la voz (disfonía) y dificultades para tragar (disfagia)”, señala.
El término
nódulo es utilizado, en general, para hablar de los
tumores de la tiroides, que pueden ser benignos o malignos. Un
cáncer de tiroides es específicamente a un tumor maligno, dice el doctor Montero.
Aumento del cáncer de tiroides
La incidencia (nuevos casos) de cáncer de tiroides ha aumentado en el mundo, especialmente en países desarrollados y en vías de desarrollo. La explicación a este fenómeno, indica el doctor, no es clara, pero existen hipótesis no confirmadas que hablan del aumento de la exposición a radiaciones, cambios en la dieta, entre otros.
“En el último tiempo se ha mencionado un exceso de
diagnóstico, especialmente de tumores pequeños. Esto se produce, porque muchos pacientes se hacen estudios de imágenes por otras razones y como hallazgo se encuentran nódulos. Entre un 5-10% de estos nódulos pueden corresponder a carcinomas tiroideos”, explica. En muchos casos, estos nódulos detectados incidentalmente serán pequeños.
No se sabe si tumores malignos pequeños, especialmente los menores de 1 cm, tendrán un impacto importante en la sobrevida de esos pacientes. “Por eso, las decisiones respecto al estudio y tratamiento de pacientes con nódulos tiroideos son delicadas y requieren de
profesionales expertos y un manejo entre varias disciplinas”, enfatiza.
Cáncer de tiroides: ¿cuándo necesita cirugía?
Como se mencionó, se trata de los cánceres más frecuentes en los países desarrollados. Es el quinto cáncer más frecuente entre las mujeres de Estados Unidos, y uno de los cánceres que más ha aumentado sus tasas de incidencia (desde 2004 en un 5,5% en hombres y en un 6,6% en mujeres). En Chile, este fenómeno también ha sido observado, y por lo mismo, hoy existe más preocupación, acceso y alternativas de tratamiento para quienes tienen desde nódulos benignos a cáncer.
A ello, el doctor Montero indica que el tratamiento de los pacientes con nódulos tiroideos, y especialmente cánceres de tiroides, tiene varias modalidades. “En el caso de
tumores claramente benignos, la observación o el tratamiento con medicamentos puede ser suficiente. En algunos casos con
nódulos grandes o bocio multinodulares, pese a ser benignos,
pueden requerir de cirugía”, señala.
En el caso de pacientes con cáncer de tiroides, el tratamiento es más complejo, y tiene varias aristas, explica el especialista. “La cirugía seguida, en muchos casos, del tratamiento con yodo radioactivo es la base del tratamiento; pero cada caso es específico y requiere un manejo multidisciplinario especializado. En algunos pacientes con tumores muy pequeños (<1cm) se ha propuesto la observación clínica rigurosa dentro un protocolo especializado. En pacientes con
enfermedades más avanzadas pueden requerir
tratamientos adicionales con
radioterapia y
quimioterapia”, sostiene.
El tipo de cirugía depende de si se trata de una enfermedad benigna o un cáncer. En general, consiste en la remoción parcial o total de la glándulatiroides, lo que se conoce como tiroidectomía. “Cuando el diagnóstico es de cáncer, pueden requerirse la extirpación de ganglios linfáticos, lo que se conoce como disección cervical”, explica.
Se trata de procedimientos estandarizados y seguros cuando son realizados por profesionales capacitados (cirujanos oncólogos de cabeza y cuello) y la recuperación es rápida. “
Muchas personas pueden reincorporarse a una vida normal rápidamente”, asegura el doctor Montero. Los riesgos más frecuentes de este tipo de operaciones se minimizan cuando es realizada por personal altamente especializado y en centros de alto volumen como nuestra institución.
La cirugía robótica es una de las alternativas en la actualidad y en
Clínica Las Condes ya se está probando, pero de acuerdo al doctor, queda mucho camino por recorrer antes que la cirugía robótica pueda reemplazar a las técnicas habituales. “Por el momento, podría ser recomendada en casos muy seleccionados: pacientes con nódulos claramente benignos, unilaterales y pequeños. Por otro lado, no existe una recomendación actual para el manejo de tumores malignos o cánceres de tiroides”, dice.