Cirugía Reconstructiva: no solo por estética

Restaurar las secuelas y restablecer la funcionalidad de los órganos dañados por distintas causas es el principal objetivo de la cirugía reconstructiva.

La cirugía reconstructiva es un área fundamental dentro de la cirugía plástica que aborda todos los casos que, más allá de un resultado estético, tienen que ver con reparar secuelas derivadas de algún trauma, malformaciones congénitas, enfermedades como el cáncer o defectos en algunos tejidos, entre muchos otros. “Es un espectro muy amplio porque abarca prácticamente todas las áreas en las que se puede necesitar restituir un tejido, un segmento del cuerpo o devolver la función normal, pero, además, con una mirada estética”, explica la doctora Alison Ford, jefa de Cirugía Plástica y Reconstructiva de Clínica Las Condes.

En este sentido, una de las grandes ventajas del Departamento de Cirugía Plástica y Reconstructiva de Clínica Las Condes es que el equipo médico abarca todas las áreas de la especialidad y trabaja en forma coordinada en conjunto con otras especialidades médicas como Traumatología, Oncología, Ginecología, Neurocirugía, Cirugía General, etc. “Aquí existe una cultura de trabajo en equipo y de apoyo multidisciplinario que busca entregar las mejores alternativas terapéuticas para cada uno de los pacientes y sus familias.

Además, nuestros cirujanos están en constante entrenamiento en las diversas disciplinas de la cirugía plástica y reconstructiva, lo que les permite ir incorporando variaciones técnicas y estratégicas para abordar los distintos casos de la mejor manera y optimizar los resultados”, comenta la doctora Ford.
 

Antes de entrar a pabellón

 
Es importante que los pacientes tengan claro en qué deben fijarse antes de someterse a una cirugía plástica y reconstructiva. “Los riesgos de este tipo de intervenciones por lo general son bajos, pero las complicaciones pueden ser graves. Por eso no hay que tomar a la ligera la elección del lugar o los profesionales con los que se realizará”, dice la doctora Alison Ford, quien entrega algunas recomendaciones que es necesario considerar:
 

• Que el cirujano tenga un título de especialista en Cirugía Plástica acreditado por Conacem, la Superintendencia de Salud, o un título de especialista de una universidad chilena y que pertenezca a la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica.
• Elegir una clínica u hospital acreditados y que reúna las condiciones de seguridad necesarias en cuanto a pabellones, normas de funcionamiento y capacidad de traslado en caso de una emergencia.
• Que la institución, si es de baja complejidad, cuente con un convenio de traslado a instituciones de mayor capacidad resolutiva y si no cuenta con un banco de sangre, al menos tenga un convenio con algún banco de sangre en caso de necesitar una transfusión.

 

Subespecialidades

 
Dentro de la cirugía reconstructiva existen áreas más específicas que cuentan con cirujanos especializados.

• Reconstrucción mamaria: para reconstruir la mama post mastectomías por cáncer.
• Cabeza y cuello: reconstrucción de defectos faciales por cirugía de cáncer, con secuelas complejas estéticas y funcionales.
• Reconstrucción de extremidades inferiores y superiores: principalmente para tratar las secuelas post trauma.
• Reconstrucción linfática: se previene y también se trata el linfedema por vaciamiento ganglionar.
• Reanimación facial: se trata la parálisis facial, congénita, por trauma o por la extirpación de algún tumor que compromete el nervio facial.
• Cirugía de mano: aborda las secuelas de trauma como limitaciones de la función, el reimplante de dedos o reconstrucción de dedos de la mano con dedos del pie.
• Cirugía cráneo facial: trata principalmente deformaciones congénitas de los huesos de cráneo y secuelas de traumas o tumores craneanos.
• Reconstrucción de oreja.
• Fisuras palatinas.
• Reconstrucción genital.
• Quemados.