Según el tipo de quemadura, extensión y ubicación los especialistas definen técnicas de cirugía plástica y reconstructiva.
En los adultos, las
quemaduras más frecuentes son
por fuego; en niños,
por agua caliente. En la mayoría de los casos, ocurre por accidentes domiciliarios.
Este tipo de lesiones, son más frecuentes durante el invierno debido al uso de calefacción con combustibles inflamables. Durante el verano, los accidentes ocurren en un contexto más recreacional por parrillas y fuegos artificiales.
Los
cirujanon plásticos y reconstructivos de Clínica Las Condes, dicen que dependiendo del daño que causen, las quemaduras se pueden clasificar en tres grupos: las de
primer grado (superficiales que dañan la capa externa de la piel que se enrojece y reseca, pero sin la formación de ampollas), de
segundo grado (un poco más profundas, que afectan la epidermis y parte de la dermis, con enrojecimiento, ampollas y supuración de la zona) y las de
tercer grado (que dañan la capa más profunda de la piel e incluso pueden afectar a los tejidos que están debajo de ella, con pérdida de la terminaciones nerviosas)
¿Cuál es el rol de la cirugía plástica y reconstructiva en estas lesiones?
“En la etapa aguda de las quemaduras, el objetivo de la cirugía plástica es entregar al paciente las condiciones óptimas para cicatrizar adecuadamente y en plazos cortos. Cuando ya sabemos que por la profundidad de la lesión no hay posibilidad de cicatrizar entonces, el objetivo del tratamiento pasa a ser la reparación precoz mediante injertos, colgajos u otros”, explican los especialistas.
Posteriormente, en la etapa crónica, los cirujanos plásticos monitorean el
resultado estético y funcional de las cicatrices y resuelven las secuelas cuando se presentan. “Para esto, contamos con múltiples herramientas de cirugía reparadora que van de cosas simples como la dermoabrasión y compresión, a las más complejas como expansores cutáneos o colgajos microquirúrgicos”, indican los doctores.
Definir qué tipo de cirugía se realizará depende de diversos factores, indican los doctores. “Los más importantes son la edad del paciente y la ubicación, extensión y la profundidad de la quemadura. De acuerdo a estas variables debemos tomar decisiones de la alternativa y momento de reparación”, señalan.
La ubicación de la lesión tiene particular relevancia, indican los especialistas: “cuando hay compromiso de zonas con riesgo de secuelas estéticas o funcionales graves como son cara, cuello, manos y pies, articulaciones o periné, el enfoque debe ser distinto en términos de priorización y del alto estándar de la reparación que requieren”, enfatizan.