Especialista aclara conocido mito del crecimiento.
"No hay una relación entre la
altura y la torpeza motora. Eso es un mito”, señala el kinesiólogo José Ángel Rubio, especialista del
Centro de Medicina del Deporte de Clínica las Condes y de la Selección Chilena de Ski.
"Los niños en etapa de desarrollo se van adaptando a un esqueleto que todos los días
crece un poco. Suelen ser más torpes, porque su engrama motor (la representación mental del movimiento corporal) se demora en adaptarse a este cuerpo que va cambiando”, sostiene el kinesiólogo.
De acuerdo con el especialista, es parte del proceso que sufren los niños altos en etapa de desarrollo, lo que debería finalizar entre los 15 y 18 años, cuando se cierran los cartílagos del crecimiento.
El especialista sostiene que la "mala fama” de los niños altos continúa hasta que son mayores, pero en realidad, muchos tienen altos niveles de agilidad, sobre todo si se observa en el deporte competitivo, como en el fútbol, por ejemplo.
En Chile, en los últimos 100 años las
mujeres han crecido 11,7 centímetros, mientras los hombres han aumentado su altura en 11,8 cm, de acuerdo a un estudio desarrollado por NCD-RisC, organismo coordinador de científicos en el mundo que ha permitido complementar datos relacionados con el tamaño de las personas y las causas que motivan su crecimiento físico.
La
estatura no depende sólo de la genética, sino que está determinada por interacción de la genética y el medioambiente. Así, un hijo de padres altos tiene todo para ser más alto que ellos, a no ser que sufra alguna enfermedad grave durante la infancia, que tenga desnutrición u obesidad. En este último caso, cuando un menor es obeso la pubertad le llegará antes y crecerá menos, aunque tenga los genes para ser alto.