¿Cómo cuidar nuestra piel del sol luego de meses de encierro?
20 de enero, 2021
·Tratamiento y Recuperación
Una de las consecuencias de las cuarentenas prolongadas puede ser un déficit de vitamina D por la falta de exposición solar. Ahora que llegó el verano, ¿qué recomendaciones deberíamos tener con nuestra piel?
Según
especialistas del departamento de Dermatología de Clínica Las Condes, tras meses de encierro producto de la
pandemia por SARS-CoV-2, deberíamos tomar resguardos a la hora de volver a ponernos al sol.
“La falta de exposición a la luz solar durante los períodos de confinamiento, puede haber generado un déficit en los niveles de vitamina D en algunas personas, ya que esta vitamina se activa mediante la radiación ultravioleta”,
explica el doctor Pedro Lobos, dermatólogo de Clínica Las Condes.
Cabe recordar que la
vitamina D, además de su conocido rol como regulador de calcio en los huesos, se le han atribuido una serie de
funciones en el sistema inmune y endocrino del organismo.
Los especialistas aseguran que, antes de exponernos deliberadamente al sol, es importante primero verificar que efectivamente exista un déficit de vitamina D.
“Esta comprobación se realiza a través de un examen de sangre. Luego, si lo hubiera, lo ideal es recuperar los niveles de Vitamina D a través de
suplementos orales y no con exposición solar”, indican.
Prevenir es la clave
¿Qué otras r
ecomendaciones entregan nuestros especialistas?
- Evitar exponerse al sol entre las 10 y 15 horas y buscar siempre la sombra.
- Aplicar protector solar FPS 50+ 30 minutos antes de la exposición solar y volver a aplicar cada 3 horas o antes, si transpira o se moja.
- Utilizar sombrero de ala ancha y anteojos de sol con filtro ultravioleta, así minimizamos además el riesgo estético de manchas por el sol en la cara.
- Para los niños, es muy útil la ropa de baño manufacturado con materiales con filtro UV.
- Además, filtros resistentes al agua, o incluso algunos que se pueden aplicar sobre piel mojada. El protector solar se puede aplicar desde los 6 meses, por lo que no es aconsejable que niños menores se expongan directamente al sol.
Recordemos que
la radiación ultravioleta es el principal factor de riesgo para desarrollar
cáncer de piel, por lo que una piel bronceada, no es sinónimo de una piel saludable.