Aumenta la obesidad y con ella, también los casos colelitiasis o cálculos biliares.
Estas dos enfermedades están relacionadas y no solo en los adultos, también en niños y adolescentes están creciendo los casos de cálculos biliares de colesterol, la principal sustancia que componen estos microcristales que se depositan en la vesícula y que van formando los cálculos, lo que está asociado al exceso de peso.
El
doctor Álvaro Vega, gastroenterólogo infantil de Clínica Las Condes, señala que los cálculos biliares en niños pueden pasar desapercibidos “porque quienes los presentan generalmente no tienen molestias o éstas son muy vagas”. Esta es la principal razón por la que frecuentemente se detectan al realizar una ecografía abdominal solicitada por molestias abdominales inespecíficas o por algún otro motivo.
Es que “al contrario de los adultos, en niños es inusual encontrar síntomas sugerentes de cálculos biliares, como dolor al lado derecho del abdomen bajo las costillas, vómitos o intolerancia a alimentos grasos”.
Una ecografía abdominal permite el diagnóstico de los cálculos en la vesícula porque permite “una excelente visualización, además de ser un examen no invasivo, en que no se produce radiación y que implica pocas molestias” para los menores, señala el especialista.
Respecto del tratamiento de la colelitiasis el doctor Vega advierte que “no existe consenso” por lo que “todo va a depender principalmente de las molestias asociadas y del número y tamaño de los cálculos encontrados, puesto que esto se relaciona con la aparición de complicaciones potencialmente graves”.
Las complicaciones se pueden producir cuando los cálculos se desplazan desde la vesícula hacia el intestino. “En este trayecto existe el riesgo de que se atasquen y se produzca inflamación ya sea de la vesícula, el conducto biliar (colédoco) o el páncreas”, dice el gastroenterólogo infantil.
Esto implica, que “si un niño o niña presenta un cálculo único y de pequeño tamaño sin molestias asociadas, se podría hacer seguimiento y vigilar si el cálculo persiste o crece en el tiempo”. Además, existen medicamentos que pueden ayudar a que no se formen nuevos cálculos, “sin embargo, hasta ahora ninguno posibilita su desaparición”, dice el doctor Vega.
Ahora bien, “si el menor presenta cálculos múltiples o de tamaño grande y presenta molestias, podría ser preferible
realizar una cirugía para extraer la vesícula junto con los cálculos, lo que evita eventuales complicaciones y disminuye en forma importante el riesgo de presentar nuevos cálculos en el futuro”.
¿Se puede
prevenir su aparición? “La disminución del consumo de alimentos grasos y la reducción de peso controlada en pacientes con obesidad pueden ser eficaces para prevenir el desarrollo de cálculos biliares”, enfatiza el especialista de Clínica Las Condes.