Con las altas temperaturas aumentan las infecciones estomacales. Conoce cómo protegerte durante el verano.
Durante las vacaciones de verano es común que aumenten los casos de
infecciones gastrointestinales que causan diarreas y vómitos. Las altas temperaturas y el poco acceso a buenas condiciones sanitarias en viajes hacen que la posibilidad de sufrir este tipo de enfermedades aumente en esta época.
“Habitualmente hay brotes epidémicos en verano, uno de los más habituales es la infección por
norovirus, que es el más común de contagio en persona a persona. Normalmente se trata de
diarreas virales, de alta
contagiosidad,
autolimitadas, que duran un par de días con muchos
vómitos en las primeras horas y después diarrea. Puede llegar a ser muy invalidante, e incluso llegar a causar
deshidratación. Los niños normalmente hacen evoluciones más cortas y los adultos son los que sufren más, a veces, con estos cuadros”, señala el
Dr. Roberto Merino, gastroenterólogo de Clínica Las Condes.
El
calor es uno de los principales responsables del aumento de las infecciones estomacales en verano, ya que las
altas temperaturas favorecen el crecimiento de bacterias en los alimentos. Para prevenir esto es fundamental mantener la refrigeración correcta, especialmente de productos con
alta tasa de colonización bacteriana como los
lácteos.
En el verano aumentan las actividades en las que se ven interrumpidas la
cadena de frio de los alimentos: camping y picnics, por ejemplo.
“Toda actividad al aire libre debe ser organizada y los alimentos son algo que uno debe tener planificado antes del viaje. El consejo es hacer un registro de las comidas que va a tener durante ese periodo de estar acampando, por ejemplo. Es muy importante prevenir, trasladar las comidas en
recipientes aislados del calor, como lo son las hieleras con ice packs”, aconseja el
gastroenterólogo.
La hidratación es el mejor tratamiento
Si el cuadro de diarrea ya comenzó, la principal complicación es la
deshidratación, especialmente en verano cuando las altas temperaturas pueden provocar
insolación y con esto aumentar las posibilidades de deshidratarse.
“Con la diarrea se pierde la
capacidad de absorción por lo que lo principal es
consumir agua, antes incluso que la dieta. La gente cree que mientras más agua toma, la diarrea aumenta, pero está estudiado que siempre la tasa de hidratación es mayor a la pérdida. Mientras se tome contantemente agua, aunque se produzcan muchas evacuaciones, siempre quedará agua en el cuerpo”, cuenta el doctor Roberto Merino.
Del mismo modo el especialista aconseja
preferir sales de rehidratación antes que bebidas isotónicas dietéticas. “Las sales de rehidratación, tiene una formula muy equilibrada entre sal y glucosa que logran hidratar mejor. Las bebidas isotónicas no contienen glucosa por lo tanto el efecto no es el óptimo”, explica. En cuanto a la dieta,
la clave está en disminuir la cantidad de alimentos y reducir aquellos productos que alteren el tránsito intestinal.
Diarrea del viajero
Cuando viajamos a otros países, los especialistas recomiendan consumir agua envasada y alimentos seguros, esto para prevenir la llamada
‘diarrea del viajero’. “Se trata de un trastorno infeccioso en el que se pueden adquirir algunas bacterias con relación a estar de viaje en otro lugar, porque el intestino no está acostumbrado a estar en ese ambiente”, explica el doctor Merino.