Puede tener múltiples causas y por lo mismo, el tratamiento es distinto.
La
disfagia es la sensación de dificultad al paso de la comida o bolo alimentario desde la boca hasta el estómago. La comida se queda entrampada en el esófago y la persona siente molestia en la faringe al tragar el alimento o siente el acto de la deglución.
La doctora
Claudia Defilippi, gastroenteróloga de Clínica Las Condes, explica que la disfagia puede tener múltiples causas.
Existen dos grandes tipos de disfagia, la orofaríngea, en la que el paciente tiene dificultad para pasar la comida desde la boca al esófago, y la esofágica, donde el paciente percibe que el alimento no pasa o pasa con dificultad a través del esófago.
Disfagia orofaríngea
La
disfagia orofaríngea puede ser producida por accidentes vasculares, tumores del cuello o faringe y algunas enfermedades neurológicas, mientras que la disfagia esofágica puede tener causas mecánicas (tumores o estenosis del esófago), alérgicas (esofagitis eosinofílica), inflamatorias (esofagitis) y motoras (trastornos del movimiento normal del esófago al tragar).
"La disfagia es un problema que puede observarse a cualquier edad. Aproximadamente, un 6% a un 9% de la población general presenta esta molestia alguna vez en la vida. Su prevalencia es mayor en la medida que aumenta la edad, siendo frecuente en el
adulto mayor. En este grupo de pacientes existe una mayor prevalencia de disfagia orofaringea", indica la especialista.
La disfagia orofaríngea presenta síntomas como la incapacidad de propulsar la comida hacia la faringe, dificultad para iniciar el acto de tragar, babeo de saliva o comida y tos durante la deglución. "Este cuadro requiere de la evaluación de un otorrino o de un neurólogo para determinar si este problema se produce por alguna enfermedad neurológica o alguna lesión que obstruya la faringe o laringe", agrega la doctora.
Disfagia esofágica
La disfagia esofágica, por otro lado, es estudiada por los
gastroenterólogos, y produce la sensación de que la comida se queda atorada dentro del esófago y que no logra llegar hasta el estómago. "Toda disfagia debe ser estudiada por un especialista para poder determinar su causa", enfatiza.
El
tratamiento depende de su causa. "En el caso de que haya algún tumor en el esófago o alguna estrechez, esto debe ser evaluado apropiadamente y determinar si el paciente es susceptible de un tratamiento quirúrgico o
endoscópico. En el caso de los trastornos motores (acalasia, espasmo esofágico, esófago hipercontractil, etc), dependiendo del diagnóstico, es el tratamiento a realizar", dice.
A veces el tratamiento es con medicamentos, pero en algunos casos puede requerir tratamiento quirúrgico o de una cirugía endoscópica (POEM) para su resolución definitiva.
"En Clínica Las Condes tenemos un laboratorio especializado para el estudio de la disfagia esofágica. Realizamos endoscopía digestiva alta, estudios radiológicos y Manometría Esofágica de Alta Resolución", dice la especialista.