Incluso a nivel médico hay que evaluar qué tipo de información se le entrega al paciente.
El Alzheimer es una de las enfermedades que más connotación familiar tiene, porque se manifiesta con pérdida de independencia, por lo tanto, es otro quien debe suplir las
capacidades que ha perdido, lo que en etapas más avanzadas es un gran peso el que se transmite al cuidador.
La familia es un importante soporte y muchos no saben cómo ayudar. Ante la duda de hacer notar que algo se le ha olvidado al paciente, por ejemplo, la sugerencia es, en general, no recalcarlo, indica el
doctor Gerardo Fasce, geriatra jefe de la Unidad de Cuidados del Adulto Mayor de Clínica Las Condes. “Si hacemos una analogía, un paciente con alzheimer está caminando en un puente, que de pronto se vuelve colgante y empiezan a sacar palos de abajo”, dice. Demostrarles que tienen un problema es quitarles su base y la respuesta de ellos será ponerse a la defensiva.
Cómo hablar de la enfermedad es también un tema para el médico tratante. “Uno como terapeuta tiene que buscar las mejores formas de transmitir, teniendo en cuenta la capacidad de recepción de la persona. Mi postura es
dar información en la medida que el paciente quiera saberlo y esté en condiciones”, dice.
La enfermedad es dolorosa para la familia que ve cómo pierde a su ser querido, no obstante, el doctor Fasce señala que, aunque la persona no logre verbalizar, sí pueden reconocer a sus cercanos. “Cuando uno tiene mediciones fisiológicas y hay voz que reconoce, se generan respuestas positivas, les baja el pulso escuchar alguien cercano, eso genera tranquilidad que va a hacer más fácil el día a día”, sostiene.
No hay medicamento para tratar la enfermedad, por lo que las
estrategias son no farmacológicas, como tener espacios físicos acomodados con equipo interdisciplinario y capacitado para que dé mejores resultados, tratando de que la persona se mantenga lo más activa posible.
“Es un
trabajo en equipo. A los cuidadores, no se aíslen, busquen otras personas, incorporen al resto de la familia, enseñen lo que está pasando. No existen los superhéroes, no hay que asumir ese rol, porque eso puede ser más dañino. El cuidado puede fallecer antes, porque se empieza a descuidar”, enfatiza.