La amenorrea puede ser síntoma de alguna patología no diagnosticada.
La
amenorrea es la ausencia de la menstruación, que puede ser primaria, cuando nunca ha llegado la regla, y la mujer tiene más de 15 años, o han pasado más de 3 a 5 años desde que apareció el botón mamario, o a los 13 años aún no hay desarrollo de características sexuales secundarias, explica la doctora
Gigliola Cannoni, ginecóloga infanto-juvenil de Clínica Las Condes.
Pero también puede ser secundaria, cuando en adolescentes se suspende el sangrado luego de 3 ciclos, o en 6 a 12 meses, y en adultas, cuando no han tenido sangrado en 3 meses.
Causas de la amenorrea
Las causas pueden ser múltiples. “Afecta a
mujeres adultas o adolescentes que pueden tener alguna patología o enfermedad que no ha sido diagnosticada”, dice la especialista. Entre ellas, alteraciones hormonales, problemas tiroideos o síndrome de
ovario poliquístico. Trastornos como la anorexia, también pueden provocarla, además del estrés y el exceso de ejercicio, entre otros.
Para determinar la causa, se revisa la historia clínica de la paciente, además de un examen físico, y según
los hallazgos clínicos se solicitan estudios hormonales, ecografía ginecológica y, en algunos casos, estudios de imágenes cerebrales. En el caso de mujeres adultas, lo primero es descartar el embarazo.
Dependiendo de la causa y la edad de la paciente, el tratamiento puede incluir anticonceptivos hormonales combinados cuando ya se han estudiado las posibles causas. La mayoría responde bien al tratamiento.
En todos los casos, enfatiza la doctora, es necesario consultar. “Es fundamental llevar
un calendario con las menstruaciones anotadas”, recomienda.
Por otro lado, la menorragia o periodo menstrual abundante es otro tema al que ponerle atención. Se produce cuando el periodo dura más de siete días, un problema cuya causa pueden estar en enfermedades, como el
hipotiroidismo, trastornos de la coagulación, problemas ginecológicos, como el endometrio muy grueso, o problemas obstétricos.
“Primero hay que determinar si existe una causa para este sangrado, y tratar esta causa. También hay que evaluar si este sangrado abundante tiene alguna repercusión en las actividades normales de la paciente”, dice la doctora.