Las vacunas permiten proteger a niños y adultos de enfermedades infecciosas que pueden ser muy graves. Tenerlas al día es fundamental para mantener la protección, evitar el contagio y la propagación de ciertos virus y bacterias.
1. ¿Qué son las vacunas?
Son preparaciones que activan las defensas naturales del organismo generando inmunidad frente a virus y bacterias. De esta forma nos protegen de ciertas enfermedades antes de entrar en contacto con ellas. “Las vacunas, debidamente aprobadas, son seguras y la principal herramienta en la lucha contra graves enfermedades como es actualmente el caso del Covid-19, entre muchas otras”, comenta el
doctor Juan Pablo Torres , pediatra infectólogo de Clínica Las Condes.
2. ¿Cómo actúan las vacunas?
Desencadenan la respuesta de nuestro sistema inmune, el que reconoce el virus, la bacteria o parte de sus componentes que están contenidos en la vacuna, generando una respuesta de anticuerpos y dejando una memoria inmunológica por si, en el futuro, tomamos contacto con el patógeno que queremos prevenir.
3. ¿Por qué hay que vacunarse?
Las vacunas tienen un rol muy importante para mantener la salud de la población y evitar ciertas enfermedades, así como para proteger especialmente a niños y adultos que pueden presentar alguna condición de riesgo. Por eso, cada año el Ministerio de Salud revisa y actualiza el Programa Nacional de Inmunizaciones, que es de carácter obligatorio, y cuyo objetivo principal es prevenir la morbimortalidad y discapacidad por determinadas enfermedades infecciosas transmisibles.
Si bien, algunas de estas enfermedades pueden ser poco comunes -en muchos casos gracias al éxito de las vacunas-, en la actualidad diversos virus y bacterias pueden circular en distintas partes del mundo, haciendo que las enfermedades infecciosas puedan contagiar a quienes no estén protegidos a través de la vacunación.
4.¿Qué reacciones puede producir una vacuna?
La mayoría de las reacciones asociadas a las vacunas son leves y transitorias y consisten generalmente en un poco de
fiebre, dolor pasajero o hinchazón en el lugar de la punción. Esta última puede tratarse con aplicación de una compresa fría. Si el dolor es importante, se puede administrar algún analgésico o antiinflamatorio como paracetamol o ibuprofeno. Los efectos adversos más graves son extremadamente infrecuentes -aproximadamente un caso en un millón de dosis, dependiendo de la vacuna- y muchísimo menor que los efectos producidos por la propia enfermedad de la que se busca proteger.
5. ¿Son seguras las vacunas?
Todas las vacunas aprobadas son sometidas a rigurosos estudios que consideran múltiples etapas o fases antes de ser utilizadas y, una vez comercializada, siguen siendo evaluadas regularmente para evaluar posibles efectos adversos.
Hay que saber que, si dejamos de vacunar, muchas enfermedades antiguas que ahora no representan riesgo para la salud pueden reaparecer.
Vacunas no obligatorias
Existen algunas vacunas que no son obligatorias y cuya prescripción dependerá de cada caso en particular según parámetros como la edad, el estado de salud y el estilo de vida de las personas.
- Vacuna Covid-19: la vacunación es voluntaria, sin embargo, es absolutamente recomendable optar por la vacuna tanto para una mejor protección personal, así como para nuestro entorno familiar y nacional.
- Vacuna Influenza: se debe administrar cada año y es fundamental en la reducción de la enfermedad grave y mortalidad por esta patología. Según estudios recientes, esta vacuna redujo en un 82% el riesgo de los adultos de ingresar a cuidados intensivos por complicaciones derivadas de la influenza.
- Vacuna Enfermedad Neumocócica: protege contra enfermedades causadas por una bacteria llamada neumococo, las que son muy graves y pueden causar la muerte. Entre ellas se encuentran la neumonía, la bacteriemia y la meningitis.
- Vacuna Hepatitis A: se suministra en dos dosis en adultos que no tengan antecedentes de esta enfermedad y a todos los niños en una dosis recibida a los 18 meses edad a través del Programa Nacional de Inmunizaciones. La hepatitis es una enfermedad que se transmite por contaminación fecal, al igual que la fiebre tifoidea. Es muy frecuente en destino populares, como el sudeste asiático y otros.
- Vacuna Hepatitis B: se administra en 3 dosis y permite prevenir el contagio de esta grave enferme- dad infecciosa y sus complicaciones, como la hepatitis fulminante que tiene un altísimo riesgo de muerte.
- Vacuna Herpes Zoster: protege contra el virus varicela-zóster, que puede causar herpes zóster cuando se reactiva. La infección por herpes zóster se caracteriza por ser muy dolorosa.
- Vacuna SPR (trivírica): inmuniza contra los virus del sarampión, parotiditis y rubeola. Se aplica en dos dosis (al año de edad y en primero básico) y actualmente está siendo reforzada en viajeros nacidos entre 1971 y 1981, debido a los brotes de sarampión que se han detectado en todo el mundo como consecuencia de la disminución en las coberturas de esta vacuna, entre otras causas, por información incorrecta y sin evidencia provista por algunas posiciones anti vacunas. El sarampión es una enfermedad potencialmente grave y las paperas pueden generar inflamación de los testículos en hombres jóvenes.
- Vacuna antitetánica: se utiliza principalmente en el manejo de heridas en urgencias y protege contra el tétanos que es una enfermedad bacteriana con altas tasas de mortalidad.
- Vacuna antimeningocócica: protege contra el meningococo, bacteria que puede causar enfermedades como meningitis y meningococcemia. Se usa en pacientes jóvenes que viven y comparten con un gran número de personas de la misma edad, por ejemplo, militares, residencias universitarias, viajeros a zonas de riesgo, entre otras. Hay una zona de África que se caracteriza por el gran número de casos de esta enfermedad denominada el cinturón del meningococo.
- Vacuna dTpa: protege contra la tos convulsiva (coqueluche), difteria y tétanos. Un mito urbano muy difundido es que el tétanos se contrae con clavos oxidados. En verdad esta bacteria se encuentra en las heces de los herbívoros, las que, con el sol, se convierten en polvo en el ambiente. Si una persona se cae sobre este polvo y se hace una herida, aunque sea pequeña, puede contraer la enfermedad. Esto la hace una vacuna muy útil para los viajeros con destinos exóticos. También es muy importante recibir esta vacuna en mujeres embarazadas, desde la semana 28 de gestación, con el fin de proteger al recién nacido de cuadros graves de coqueluche.
Vacuna contra el Covid-19
Si bien el proceso de generación y aprobación de una vacuna puede durar más de 10 años, la colaboración entre los distintos países y empresas ha permitido tener la vacuna contra el Covid-19 en tiempo récord -de manera acelerada pero no precipitada-, ya que se han cumplido todas las fases habituales en el desarrollo de una nueva vacuna. Esto permitirá ayudar a controlar en forma eficaz la enfermedad en la medida que un mayor número de personas sea inoculada.
Se estima que para tener un efecto significativo, se deberá inocular aproximadamente al 70 u 80% de la población del país, por lo que es muy importante que mientras tanto se sigan cumpliendo de manera estricta las medidas de prevención ya conocidas: uso de mascarilla, higiene frecuente de manos, distancia social, ventilación de espacios, evitar lugares con aglomeración de personas, preferir actividades al aire libre, limitar la movilización a actividades indispensables y no salir si se está enfermo o con síntomas.
Cuándo es mejor no vacunar
Hay vacunas que por sus contraindicaciones no pueden ser ocupadas por algunas personas, generalmente en forma transitoria, para evitar reacciones adversas que pueden tener riesgos de salud. Las condiciones en que no deben administrarse vacunas son:
- Enfermedad grave en evolución.
- Fiebre alta.
- Reacciones alérgicas importantes a algún componente de la vacuna o alguna sustancia en la que fue preparada.
- Existencia de inmunodeficiencia de cualquier tipo.
- Tratamiento con drogas inmunosupresoras, corticoides, radioterapia.
- Durante el embarazo algunas vacunas no deben ser administradas, sin embargo, la vacuna de influenza y la vacuna contra el coqueluche (dTpa) sí están indicadas.