La PrEP y la PEP son métodos para prevenir el VIH que consisten en tomar
medicamentos a corto plazo para las personas que están en riesgo o estuvieron expuestas al virus. Conoce sobre estos dos métodos para su prevención.
Desde el departamento de Medicina Interna de Clínica Las Condes, explican que “la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP) y la Profilaxis Post-Exposición (PEP) son fundamentales en la prevención del
VIH para quienes están en riesgo de adquirir el virus. La PrEP, administrada antes de la exposición, utiliza medicamentos como Tenofovir + Emtricitabina para
prevenir la transmisión del VIH a través de relaciones sexuales. Por otro lado, la PEP es una medida de emergencia que emplea antirretrovirales después de una posible exposición al VIH”.
¿Quién debería considerar la PrEP? La PrEP oral es una opción valiosa de prevención adicional para aquellas personas con riesgo sustancial de adquirir el VIH, como parte de un enfoque de prevención combinada.
¿Cuál es su efectividad? La PrEP reduce significativamente el riesgo de contraer VIH a través de relaciones sexuales cuando se toma adecuadamente, aproximadamente en un 99%. Por lo general
, la Profilaxis Pre-Exposición es segura, con efectos secundarios leves como dolor de cabeza, dolor de estómago, diarrea y náuseas. Sin embargo,
un control médico constante es crucial para evaluar la aparición de otros eventos adversos más infrecuentes.
¿Qué tan bien funciona la PEP? La Profilaxis Post-Exposición, recomendada desde 2005 para exposiciones sexuales, se utiliza en situaciones de emergencia como la ruptura de preservativo
. La efectividad depende de que se inicie a tiempo (antes de las 72 horas) y se tome correctamente. Cabe destacar que la PEP reduce en más del 80% el riesgo de adquirir el VIH. El uso de preservativos es esencial durante el tratamiento. En general, la PEP es segura con efectos secundarios tratables y mayormente leves, como náuseas y dolor abdominal.
Precauciones
Para finalizar, el
equipo médico de Clínica Las Condes hace un llamado a estar informado sobre las medidas de prevención del VIH que existen actualmente. Además, recalcan que “es de suma importancia poder acceder a la PrEP de forma oportuna y adecuada.
Esta opción sólo protege de la adquisición del VIH y no de otras infecciones de transmisión sexual, por lo que no reemplaza el uso de preservativo, sino más bien, es una medida de protección adicional. Por otra parte, la PEP no es adecuada para aquellos con exposición frecuente al VIH. Debe considerarse como una intervención de emergencia dentro de un enfoque combinado de prevención, identificando a quienes necesitan servicios preventivos y vinculándolos adecuadamente, por ejemplo, mediante la PrEP posterior a la PEP”.