Pólenes, pastos, malezas y árboles encabezan la lista.
Los alérgenos más comunes dependen del lugar dónde vivas, siendo en Santiago y otras capitales nacionales, el plátano oriental el principal causante de las alergias en primavera.
En la costa chilena también pueden afectar los hongos ambientales, como señala la
doctora Maite López, especialista del departamento de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Clínica Las Condes.
La lista de alérgenos más comunes entre los chilenos la encabezan los pólenes, pastos, malezas y árboles.
“A modo perenne los ácaros como dermatofagoides son los más frecuentes. Y también hay muchas
alergias alimentarias, estamos comiendo muchas cosas ‘intervenidas’, muchos saborizantes, colorantes, etc.”, agrega.
Hay preservantes en las comidas y en la cosmética, por ejemplo, que son posibles alérgenos, y al multiplicarse estos factores,
pareciera haber más alérgicos.
“Nos enfrentamos todos los días a sustancias que son potenciales provocadores de
alergia sin dejar de lado la contaminación ambiental”, señala la especialista.
IgE, examen que mide el nivel de proteína que liberamos frente a un alérgeno
Las inmunoglobulinas son anticuerpos (proteínas) que se generan cada vez que un elemento extraño (antígeno) como el polen, ácaros o bacterias, ingresan a nuestro organismo. Para cada antígeno, el organismo genera un tipo de anticuerpo.
Cuando una persona es alérgica al polen del pasto, por ejemplo, cada vez que entra en contacto con esta sustancia, su organismo libera gran cantidad de inmunoglobulina E (IgE), la proteína que está relacionada con las reacciones alérgicas. Por eso,
si eres alérgico y buscas una solución a los incómodos síntomas, es muy probable que tu médico te pida un examen para conocer tus niveles.
Exámenes
- Examen de sangre para medir IgE, una proteína que circula en la sangre y sirve como marcador de alergia.
- Examen de sangre para medir IgE específico. Evalúa la reactividad alérgica contra una gran variedad de sustancias, tanto del ambiente, como alimentos o venenos de abejas o avispas.
- Pruebas cutáneas: Permiten medir estas mismas IgE específicas, pero ya no circulantes en la sangre, sino que unidas a unas células de nuestra piel llamadas mastocitos.
Las pruebas cutáneas tienen como ventaja medir una mayor cantidad de sustancias a las cuales los pacientes pueden ser alérgicos, y nos da la información en forma inmediata, en alrededor de 15 minutos.
¿En qué consiste el examen?
Se aplica una gota del extracto de la sustancia que causa la alergia (alérgeno) sobre
la piel de los antebrazos y a veces en la espalda del paciente. Luego se realiza una suave punción a través de esta gota, para que el extracto penetre a las capas más superficiales de la piel y tome contacto con los mastocitos.
Si el paciente es sensible a una de las sustancias aplicadas, reaccionará formando una roncha rojiza en el sitio de punción.
Con este resultado, podrás conocer a qué sustancia eres alérgico, lo que te servirá para evitar la exposición a esa sustancia específica o al menos,
tomar medidas para evitar los molestos síntomas de la alergia.