Con la llegada de la primavera, mejora el tiempo, aumentan las ganas de hacer deporte al aire libre, especialmente luego de haber estado varios meses sin poder hacerlo. Sin embargo, también aparecen o se agudizan los cuadros de alergia respiratoria. ¿Cómo compatibilizar esta condición con la actividad física? Conoce más a continuación.
La
doctora Carolina Díaz, inmunóloga de Clínica Las Condes, señala que en estos casos
de rinitis alérgica, “lo fundamental es
comenzar con un tratamiento adecuado, ojalá previo al inicio habitual de los síntomas; vale decir, si generalmente septiembre es un mes crítico, idealmente debiese comenzar en agosto con la terapia”.
Agrega que “en ningún caso es recomendable suspender la actividad física por alergia, dado que contamos con herramientas realmente efectivas para lograr el control de los síntomas”.
Si una persona es propensa a esta condición y quiere hacer deporte al aire libre, la especialista recomienda a modo general, además del adecuado tratamiento:
- Usar siempre lentes de sol.
- Evitar los horarios en que existan mayores concentraciones de pólenes circulantes (entre las 5 y las 10 de la mañana y las últimas de la tarde).
Enfatiza a su vez que la
inmunoterapia, ya sea sublingual como subcutánea, es una alternativa cierta para el manejo causal de estas patologías.
Rendimiento deportivo y rinitis: la importancia de consultar
La inmunóloga comenta que es común que pacientes crean que algunos fármacos recetados para la alergia pueden afectar la
práctica deportiva. En sentido, aclara que “efectivamente eso puede ocurrir, pero con el uso de aquellos antialérgicos más antiguos, los que pueden asociarse con somnolencia, como la
clorfenamina,
loratadina,
hidroxicina, entre otros”.
Sin embargo, también advierte que “con la alergia ciertamente el rendimiento se va a ver afectado, especialmente si no puedo respirar en forma correcta por la nariz, porque hay mucosidad excesiva o congestión,
obstrucción nasal y/o
síntomas bronquiales asociados como
tos,
sensación de pecho apretado, sensación de
ahogos, lo que puede estar ya presentes o ser desencadenados por el ejercicio”.
Recalca que es fundamental que los pacientes sean evaluados por un especialista que determine cuáles son las necesidades y qué tipo de medicamentos son los más adecuados para cada uno en particular.
“Siempre es importante consultar para lograr ese rendimiento óptimo que todo deportista busca, pero deben hacerlo, especialmente aquellos pacientes con síntomas bronquiales asociados”, complementa.
Cuidado si también eres asmático
La
alergia estacional puede empeorar algún cuadro en un
paciente asmático; así lo confirma la doctora Carolina Díaz.
“Si un paciente asmático es alérgico a algún tipo de polen, su condición basal puede exacerbarse. En ocasiones, un paciente que solo requería tratamiento de rescate o de emergencia, pasa a un régimen de fármacos de uso diario en forma horaria; o quien ya estaba en ese régimen, es probable que deba incrementar la dosis”, concluye.