La infertilidad, cuyo día se conmemora a nivel mundial cada 4 de junio, es la incapacidad de una persona para lograr un embarazo después de un año de relaciones sexuales regulares sin utilizar métodos anticonceptivos o de protección.

Infertilidad en mujeres

Desde la Unidad de Medicina Reproductiva CLC, explican que las causas más frecuentes de infertilidad son:
 

• Edad materna avanzada: generalmente mujeres mayores a 37 años.
• Reserva ovárica disminuida: es la disminución prematura del pool de ovocitos que cada mujer presenta en sus ovarios.
• Factor tubo peritoneal: alteración de la función u obstrucción de las trompas uterinas, que puede ser de causa infecciosa luego de enfermedades de transmisión sexual, o secundario a patologías infamatorias, como la endometriosis o la peritonitis de causa abdominal.
• Disfunción ovulatoria: trastorno en la maduración de los folículos en los ovarios, que puede generar una falta total de ovulación o una pérdida en la sincronicidad de la ovulación.
• Alteraciones estructurales del útero: presencia de pólipos endometriales, miomas submucosos, adherencias intrauterinas o alteraciones de la morfología del útero.

 

¿Cómo puede detectar que una mujer es infértil?

Los especialistas indican que “una mujer puede sospechar que presenta una disfunción reproductiva luego de estar expuesta a embarazo por un periodo de 12 o más meses, manteniendo relaciones sexuales regulares no protegidas y en presencia de ciclos menstruales regulares o bien, ante la presencia de una alteración persistente en la periodicidad de las menstruaciones”.

Por otro lado, existen varios exámenes que permiten detectar la causa de este trastorno, tales como:
 

• Medición de hormona antimulleriana (AMH).
• Recuento ecográfico de folículos antrales.
• Seguimiento folicular de la ovulación.
• Histerosalpingografía: evaluación de la permeabilidad de las trompas.
• Ecografía 3D: estudio de malformaciones uterinas.
• Histerosonografía: estudio de patologías de la cavidad endometrial.

Cabe señalar, que la Infertilidad puede ser primaria, es decir, cuando no se ha estado embarazada previamente, o secundaria, cuando existe el antecedente de un embarazo previo.
 

¿Cuáles son los tratamientos?

Las opciones de tratamiento van a depender directamente del diagnóstico definitivo de la disfunción reproductiva:
 

• Trastorno en la ovulación (maduración de los ovocitos): se realiza una inducción de la ovulación con medicamentos administrados por vía oral o directamente a través del uso de gonadotropinas administradas por vía subcutánea.
• Mujeres menores a 35 años, con sospecha de patología inflamatoria, infecciosa, y/o adherencias entre los ovarios y las trompas, obstrucción de las trompas y quistes en los    ovarios que no han comprometido la reserva ovárica: se recomienda considerar como alternativa, la cirugía reproductiva laparoscópica.
• La cirugía reproductiva por histeroscopia puede también estar recomendada en los casos de malformaciones uterinas significativas como el útero septado completo y en los casos de alteraciones en la cavidad uterina como adherencias (sinequias uterinas), pólipos endometriales y/o miomas submucosos.
• En los casos de mujeres de edad avanzada con reserva ovárica severamente disminuida, frente ausencia de trompas uterinas u obstrucción de ellas, luego del fracaso de tratamientos previos de baja complejidad, o cuando hay trastorno en la producción de los espermatozoides (en el caso de los hombres), se recomienda considerar los tratamientos de reproducción asistida de alta complejidad.

Finalmente, los especialistas mencionan que “existen también alternativas para parejas que sufren de abortos a repetición, los que pueden tener como causa un problema en la implantación, así como también una mayor frecuencia de alteraciones cromosómicas en los embriones, lo que puede estudiarse en la actualidad mediante estudio del endometrio y técnicas avanzadas de laboratorio como el estudio cromosómico preimplantacional”.