Cirugías bariátricas y metabólica
02 de marzo, 2017
·Adultos
Las cirugías bariátricas están orientadas a las personas que sufren de obesidad severa y mórbida, mientras las cirugías metabólicas están orientadas a controlar enfermedades como la diabetes tipo 2.
Las cirugías bariátricas están orientadas a las personas que sufren de obesidad severa y mórbida. En el primer caso,
el Índice de Masa Corporal (IMC) deber ser mayor a 35 y en el segundo, superar los 40.
Para los pacientes con un IMC menor, entre 30 y 35, pero que
presentan enfermedades asociadas como dislipidemia, hipertensión, apnea y diabetes, entre otras, también existe indicación quirúrgica.
Bypass Gástrico
Por vía laparoscópica reduce el tamaño del estómago útil a una pequeña porción para que menos comida pueda ser consumida, luego se realiza una nueva conexión al intestino para que los alimentos ingeridos pasen directamente al segmento más bajo del intestino delgado. Lo anterior, implica una menor absorción de nutrientes y calorías.
Esta cirugía está indicada para pacientes que presentan obesidad mórbida.
Manga Gástrica
Esta cirugía remueve alrededor del 85% del estómago, dejando un pequeño tubo que al crearse solo permite comer pequeños volúmenes de alimentos.
Además, ayuda a reducir el apetito por la menor producción de la hormona Ghrelina, que se crea en el fondo gástrico (parte del estómago que se saca).
Este procedimiento también es por vía laparoscópica y está indicado para personas con obesidad severa.
Balón Intragástrico
Es un balón de silicona expansible que se introduce por vía laparoscópica en el estómago. Una vez ahí, se llena con una solución acuosa esteril para que flote y reduzca la cantidad de comida que el paciente puede ingerir.
Este procedimiento es ambulatorio y el balón puede permanecer entre 6 a 8 meses dentro del estómago, luego es retirado de la misma forma que fue colocado.
Está indicado para personas con IMC menor a 30.
Cirugía Metabólica
Es similar al Bypass Gástrico, pero su objetivo es mejorar el estado de salud general y controlar la diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina, la hipertensión arterial y los altos índices de colesterol del paciente.
Incluyen la remoción de una parte del estómago y la reorganización del intestino delgado, de tal modo que exista una muy reducida superficie de este que absorba nutrientes y calorías.
Esta cirugía se realizan de manera mínimamente invasiva, a través de laparoscopía y está indicada para pacientes que tienen un IMC entre 28 y 35, han sido diagnosticados con diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina y, pese al tratamiento, no han podido controlar estas patologías.