Lo ideal es planificar el menú semanal incluyendo comidas caseras y más agua. Revisa estos consejos.
Nadie dijo que es fácil, pero con planificación y creatividad es posible tener una alimentación más sana.
Según explica la
doctora Ada Cuevas, nutrióloga del
Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes, una familia se puede alimentar bien cuando hay una preparación previa. Lo ideal es tener una
dieta de estilo mediterráneo clásico, con aceites de buena calidad (oliva), frutas, verduras, pescados, carnes blancas y rojas pero bajas en grasas.
“Siempre es más fácil comprar la
comida preparada, encargarla por teléfono y que la lleven a la casa, incluso a veces puede salir más barato que un plato casero. Sin embargo, las mamás tenemos el deber de darle un espacio a la comida casera, planificar un menú pensado para la semana y quizás dejar un día, el viernes, para una comida menos sana”, dice la especialista.
Consciente de que el tiempo es poco y la mayoría de las personas llega a su casa cansada, la doctora Cuevas recomienda darse un poco más de tiempo el fin de semana y entonces, preparar más comidas caseras para el resto de la semana.
También propone que los niños y los adultos varones aprendan a integrar patrones de alimentación, que aprendan a cocinar y preparar platos más saludables, que sepan mezclar los alimentos.
“Hay que concientizar que este es un
problema de salud, un problema médico. Todos los pequeños esfuerzos que hagamos sirven. Las mujeres que trabajan fuera de la casa y hacen un almuerzo más rápido, podrían dejar preparado algo el fin de semana. Tampoco se trata de prohibir las comidas rápidas, debemos enseñar que estos alimentos son menos saludables y deben ser menos frecuentes”, señala.
¿Qué hay que priorizar?
Las
comidas caseras como las
cazuelas, el
charquicán, los
guisos y las ensaladas. Y también la creatividad, para que no siempre sea ensalada de lechuga, por ejemplo, que es una de las principales quejas. Hay muchos otros productos vegetales a los que se puede recurrir para preparar comidas sanas, ricas y entretenidas, sin llegar a ser tan sofisticado, dice la doctora Cuevas.
Beber mucha agua, recuerda la nutrióloga, ayuda al proceso de la baja de peso. “La hidratación es importante, ojalá sea solo agua. Se debe bajar el consumo de bebidas azucaradas, que ha sido uno de los culpables del incremento de la obesidad en muchos países”, incluido Chile, insiste la especialista.